El mundo de los minerales tiene sus propias reglas, especialmente cuando se trata de contradicciones relacionadas con su uso. Las piedras utilizadas en la litoterapia tienen cada una su propia energía. Así, un determinado ejemplar que aporta calma no puede asociarse con otro que aporta dinamismo. Además, también hay piedras que emiten energía y otras que la absorben. Descubra todo lo que hay que saber sobre las asociaciones de piedras que hay que evitar.
Para que una asociación sea eficaz, es esencial que las piedras utilizadas produzcan las mismas energías. La única manera de estar seguro de este factor es estar informado. Los especialistas en la materia pueden orientarle para cualquier información que requiera asesoramiento profesional. Al igual que en el mundo de los vivos, los minerales también pueden presentar incompatibilidades. Lleva sólo las llamadas piedras espirituales, como la piedra de luna y la labradorita o la amatista. En este caso, no hay que señalar ninguna interacción conflictiva.
La segunda condición es llevar piedras con el mismo chakra. Hay dos categorías principales de piedras naturales : las semipreciosas y las preciosas. Se sabe que tienen una serie de virtudes, pero también tienen un efecto sobre los chakras de sus propietarios. El objetivo es, sobre todo, equilibrar el centro energético del usuario. Para ello, tenga en cuenta que para influir en el cuarto chakra, es aconsejable elegir una piedra del chakra del corazón.
Aparte del aspecto estético, se ha demostrado que las piedras del mismo color tienen más o menos las mismas funciones. Además, sus energías son más o menos similares.
Las piedras azules son conocidas por aportar serenidad y mejorar la comunicación. Para ello, es habitual llevar una pulsera de amazonita, lapislázuli y calcita azul.
Algunas personas eligen variedades de color púrpura/rosa, como la amatista y la kunzita, por sus efectos calmantes y creativamente estimulantes.
Para los que necesitan protección, la combinación larvikita-labradorita es bastante eficaz.
También hay piedras energizantes de colores cálidos, como el jaspe rojo, el ámbar y la cornalina. Deben evitarse en asociación con piedras de color más claro. Este es el caso de la aguamarina, al igual que la piedra de luna o la amazonita.