Embarazo

Las piedras para el embarazo

¿Busca una piedra que le acompañe durante todo el embarazo, que le proteja de las energías negativas y que promueva el buen crecimiento de su hijo? En el marco de la litoterapia, ciertas piedras pueden ayudar a pasar un embarazo sereno, sin dolor y sin estrés. Desde la fecundación hasta el parto, las piedras de embarazo promueven su bienestar y el de su bebé.

Piedra aventurina

La aventurina está muy recomendada para las mujeres embarazadas, ya que alivia las náuseas y el dolor relacionado con el embarazo, templa la irritabilidad, protege contra la contaminación ambiental y proporciona una energía muy positiva. En el caso de los niños, estimula el crecimiento y alivia el dolor que puede causar la aparición de los primeros dientes. Tan beneficioso para la madre como para el niño, la aventurina acompaña durante todo el embarazo y permite ser optimista a pesar de este cambio de vida que puede ser abrumador. De hecho, esta piedra es muy conocida por promover el bienestar, la felicidad y la realización personal.

Piedra crisocola

De acuerdo con las tradiciones peruanas, ofrecer una crisocola a una mujer embarazada es un signo de armonía, de apaciguamiento y de amor incondicional. Llevar esta piedra durante el embarazo le permite resolver conflictos con los que le rodean y vivir estos 9 meses con mucha calma y serenidad. Además de aliviar la tensión, la crisocola templa el humor y neutraliza la mala energía. Durante el embarazo, e incluso después del parto, saca a relucir el espíritu creativo y la sensatez de las mujeres. Pero sobre todo, facilita la capacidad de adaptación a nuevas situaciones como la llegada de un niño. Fuera del embarazo, la crisocola regula los ciclos hormonales, alivia el síndrome premenstrual y combate los sofocos.

Piedra larimar

La piedra larimar calma el cuerpo y la mente, incluso en momentos difíciles e intensos como el embarazo. Al ahuyentar las energías negativas, el larimar le protege y le da una agradable sensación de calma, de suavidad y de bienestar. El embarazo implica cambios hormonales, y por lo tanto, cambios de humor. Gracias al poder de larimar, se sentirá mucho menos irritable. Esta piedra viene a fortalecer su calma interior, purificar su aura y eliminar todas las fuentes de estrés que podrían ser perjudiciales para su salud.

Piedra selenita

Si está intentando quedarse embarazada, la selenita es una excelente piedra para optimizar la fertilidad. Si ya está embarazada, esta piedra apoya los órganos del vientre y alivia su cuerpo durante todo el embarazo. Mentalmente, la selenita le permite entender mejor los cambios que se producen en su cuerpo. Le ayuda a valorar su embarazo, y a no tener miedo de ella. Incluso después del parto, es muy útil para calmar a los recién nacidos que suelen llorar. Colocar una selenita cerca de la cama de su bebé le ayudará a lidiar con sus pequeños dolores y a superar sus primeras rabietas.

Piedra obsidiana

Según las tradiciones indonesias, ofrecer una piedra obsidiana a una mujer embarazada es como ofrecer un amuleto de buena suerte para asegurar que el embarazo se produzca en las mejores condiciones. Llevar una obsidiana durante el embarazo ayuda a calmar al bebé y a crear un vínculo muy fuerte con la madre. Incluso después del parto, el vínculo sigue siendo fuerte y eterno. Verdadero escudo contra las malas energías, la obsidiana protege a la mujer embarazada y establece la calma interior.