Corazón

Las piedras del corazón

Generalmente rosadas o verdes, las piedras del corazón son aquellas que abren el cuarto chakra, Anahata, el chakra del corazón. Anahata, siendo el punto central de los 7 chakras, su activación permite deshacer los bloqueos energéticos y restablecer una excelente circulación de las energías en tu cuerpo etérico. Frecuentemente, el chakra del corazón se bloquea debido a heridas emocionales. Se cierra y te impide dar o recibir amor. Pero gracias a estas piedras del corazón, los bloqueos y desequilibrios se disipan. Poco a poco, tu corazón se restablece y recuperas el acceso a la paz, el amor y la serenidad. Llevar una piedra del corazón diariamente favorece la compasión, el amor incondicional y el perdón. Pero sobre todo, son piedras que facilitan enormemente el proceso de recuperación a nivel emocional.

Piedra fluorita

La fluorita es una piedra de protección psíquica que facilita la concentración y la claridad intelectual. Favorece el aprendizaje, libera de bloqueos psicológicos y da más confianza en el futuro. Ideal para la meditación, la fluorita aporta una agradable sensación de calma y bienestar a quien la lleva. Para calmar tu chakra del corazón, esta piedra te ayudará a discernir las malas influencias, absorber las energías negativas circundantes y dar acceso a tu subconsciente. Al hacer emerger ciertas heridas a la superficie, la fluorita te ayuda a resolver tus conflictos de una vez por todas. Aleja el estrés, reduce la ansiedad y purifica tu aura. Desarrollando tu concentración e intuición, la fluorita te acompaña en el camino del despertar espiritual. Físicamente, desintoxica el cuerpo y refuerza las defensas inmunológicas.

Piedra apatita

La apatita es una piedra del corazón reconfortante y tranquilizadora que tempera todos los excesos. Perfecta para superar trastornos emocionales, elimina la tristeza, la ira y los celos. Si eres una persona tímida, la apatita puede ayudarte a sentirte más cómodo en sociedad y recuperar confianza en ti mismo. Esta piedra emite una energía y fuerza que facilitan el desprendimiento y te animan a acercarte a los demás. Además, estimula el espíritu creativo, despierta los sentidos y aumenta la motivación para trabajar. Físicamente, la apatita refuerza los huesos y las articulaciones, y protege el sistema digestivo.

Piedra esmeralda

La esmeralda es una piedra ideal para encontrar una hermosa armonía en tus relaciones, ya sean amorosas, familiares o amistosas. De hecho, esta piedra preciosa es muy conocida por favorecer la paz interior, la benevolencia, la escucha y la comprensión. Si tiendes a estar demasiado centrado en ti mismo y te cuesta abrirte a los demás, la esmeralda puede ayudarte a integrarte a los grupos con mayor facilidad y serenidad. Si aún sufres de ciertas heridas del pasado, esta piedra también puede ayudarte a perdonar, hacer las paces con los demás y contigo mismo. Físicamente, la esmeralda facilita la recuperación física y acelera los períodos de convalecencia.

Piedra espinela

Símbolo de coraje y poder, la espinela es una gema que elimina el sentimiento de tristeza y todas las emociones negativas que bloquean tu felicidad. Gracias a esta piedra, tu corazón se llena de alegría, amor y bienestar. Al poner a un lado la ira, la tristeza y las ansiedades, la espinela favorece la calma, la suavidad y la benevolencia. Además, te ofrece el coraje necesario para abrirte a los demás, dar el primer paso y mostrar tus sentimientos. Usada a diario, la espinela te permite recuperar el equilibrio, alivia los puntos dolorosos y libera los bloqueos energéticos. Si sueles estar estresado, nervioso o ansioso, esta piedra de salud puede ayudarte a estabilizar tu respiración y ritmo cardíaco. Además, es bien conocida por su acción positiva sobre el sistema cardíaco y la circulación sanguínea.

Piedra rodonita

Perfecta para los adolescentes, la rodonita es una piedra que facilita el aprendizaje y la gestión del estrés. Muy apreciada por su capacidad para calmar las emociones excesivas, permite enfrentar las dificultades de la vida con más calma, perspectiva y serenidad. En otras palabras, la rodonita es particularmente útil para las personas que sufren de miedos irracionales, especialmente a nivel afectivo. En caso de estrés y preocupación, aporta mucho coraje y apoyo a quien la lleva. La rodonita también es una piedra muy popular entre las parejas, ya que refuerza los sentimientos y la confianza. Puede calmar los celos de tu pareja, fomentar el perdón y mejorar la comunicación dentro de la relación.

Piedra rubí

Asociado con el chakra del corazón y el chakra raíz, el rubí es una piedra preciosa que simboliza la felicidad, el coraje, la lealtad y el fuego ardiente. Reconocida por sus propiedades vivificantes y desinfectantes, esta piedra aumenta la confianza en uno mismo y revela las pasiones. Cuando llevas un rubí diariamente, tu creatividad se estimula, tu fuerza mental se multiplica y tu perseverancia es inquebrantable. También conocida por sus virtudes protectoras, el rubí te protege de las emociones negativas y desarrolla tu sabiduría. A nivel físico, te ofrece un aumento de vitalidad, mientras protege tu corazón y tu sistema circulatorio.

Piedra crisoprasa

Piedra por excelencia del chakra del corazón, la crisoprasa es sinónimo de dulzura y compasión. Ideal para calmar la ira y mitigar emociones excesivas como los celos y la injusticia, la crisoprasa transforma todas las energías negativas en energías positivas. Además, permite tomar distancia de uno mismo y comenzar un proceso de introspección. A través de este proceso de reflexión, esta piedra te ofrece la posibilidad de convertirte en una mejor versión de ti mismo. Considerada como una piedra liberadora, la crisoprasa descarga la mente de todos los pensamientos que puedan obstaculizar tu desarrollo personal. Para ello, te ofrece nuevas perspectivas y mucho coraje para alcanzar tus objetivos. Esta piedra aporta tanto amor y ternura a su portador que a veces se le llama “piedra del amor materno”.

Piedra dioptasa

La dioptasa es una piedra de apoyo y recuperación para el corazón. Si te cuesta desprenderte de las heridas emocionales del pasado, esta piedra puede ayudarte a deshacer los bloqueos energéticos que te impiden amar y ser amado. Bien conocida por aumentar la autoestima y el amor propio, la dioptasa es una piedra de aceptación, compasión y perdón. Todos los sentimientos negativos que te impiden tener relaciones saludables con los demás son eliminados por esta piedra. Así, la ira, la frustración, los celos y las ansiedades ya no formarán parte de tu vida. A nivel físico, la dioptasa desintoxica, equilibra y refuerza todo tu organismo.

Piedra charoíta

Piedra de sabiduría y espiritualidad, la charoíta facilita la gestión de las emociones y la canalización de energías. Permite poner fin a comportamientos negativos como las adicciones. Perfecta para recuperar un sueño profundo y reparador, esta piedra aleja los miedos nocturnos, elimina el estrés y la ansiedad, y calma la mente. Simbólicamente, representa la espiritualización del hombre que se libera de las restricciones del ser físico. En otras palabras, la charoíta es la piedra perfecta para aquellos que desean acceder a la calma, la paz y la pureza interior. Si la llevas contigo, también te puede ayudar a conectar con tu sabiduría interna y potenciar la autoestima.

Piedra jade

Símbolo de la sabiduría, la armonía y la prosperidad, la jadeíta es una piedra sagrada que facilita la conexión con los dioses. Ayuda a encontrar la paz interior, favorece la creatividad y el equilibrio, y restaura el bienestar general. Conocida por su poder curativo, la jadeíta previene muchas enfermedades físicas y es muy útil en momentos de estrés o cansancio. A nivel emocional, esta piedra te ayuda a restablecer un equilibrio perfecto, elimina las tensiones y te aporta serenidad. Aunque es muy apreciada por sus cualidades de protección, la jadeíta también es una piedra que potencia las relaciones y la resolución de conflictos.