Historia de la piedra opalita

Debido a su naturaleza sintética, la opala artificial tiene una historia muy reciente. Fabricada en laboratorio mediante procesos químicos, la piedra solo existe desde finales del siglo XX. La opalita está lejos de ser la primera piedra de imitación. Ya en la Antigüedad, el hombre, fascinado por las hermosas piedras, buscó copiar los minerales más codiciados para venderlos y enriquecerse. Las primeras imitaciones eran simples collages que, gracias a la superposición de varias rocas, daban la impresión de ser auténticas piedras preciosas. La historia de la reproducción mineralógica dio un giro importante en los siglos XIX y XX. Las investigaciones se multiplicaron rápidamente y las primeras piedras sintéticas aparecieron en el mercado de la joyería.

Origen y composición de la piedra opalita

La opalita forma parte de la categoría de las piedras sintéticas, que no existen de forma natural. El mineral se crea desde cero en el laboratorio combinando vidrio, cuarzo o dolomita con diferentes óxidos metálicos. La combinación química resultante da origen a una piedra artificial llamada opalita. Aunque tiene la apariencia de la opala, la roca no debe confundirse con la piedra preciosa. De hecho, los dos minerales no tienen la misma composición química y las opalas (blancas, verdes o violetas), aunque sean artificiales, son mucho más caras. La roca de opalita está hecha de resina o vidrio, mientras que la opala está compuesta principalmente de sílice. Las opalas sintéticas que se asemejan más en términos de composición química son aquellas fabricadas a base de cuarzo, ya que el cuarzo también está compuesto principalmente de silicio. Presentando un aspecto irisado y nacarado, las opalas sintéticas son piedras translúcidas o transparentes que pueden tener diferentes tonalidades de colores. Estos varían según la luz que atraviesa la piedra, pero también según el soporte en el que se encuentren. Así, la roca parecerá a veces blanca, a veces azul, rosa o violeta. Al ser un mineral sintético, la piedra de opalita no tiene una forma distintiva, ni siquiera dimensiones o peso particulares. Las rocas se crean a partir de vidrio, resina o cuarzo ya pulidos y moldeados según los deseos de los joyeros y otros artesanos que trabajan la piedra. Sin embargo, las perlas o los colgantes tienen un peso bastante ligero y dimensiones bastante modestas.

Virtudes y propiedades de la piedra opalita en la litoterapia

Aunque es obra del hombre y no de la naturaleza, la opala de síntesis es un mineral original que posee un gran número de virtudes muy interesantes. Gracias a su aleación entre el mineral (vidrio o cuarzo) y los óxidos metálicos, esta piedra de síntesis posee propiedades únicas igual de poderosas que las de otros minerales naturales.

Las virtudes y propiedades de la piedra opalita en el plano psicológico

Piedra de enraizamiento y armonía, la opala artificial es ante todo un mineral calmante que conduce al bienestar de quien la lleva. En el plano sentimental, la roca tiene importantes virtudes reguladoras. Permite desprenderse de las emociones negativas y del pasado para concentrarse en el presente y en pensamientos felices. La piedra favorece la introspección y ayuda a comprenderse mejor a uno mismo y a los demás. La opalita es especialmente recomendada para aquellos que se sienten perdidos emocionalmente o que tienen dificultades para expresar sus sentimientos. También favorece la meditación y la relajación, combatiendo el estrés y las angustias. En el amor, la roca fomenta la comunicación y la fidelidad entre las parejas. Suscitando empatía y generosidad, el mineral facilita el diálogo y mejora las relaciones sociales. La piedra también es una guía que permite encontrar la luz en momentos difíciles o de cuestionamiento. Ayuda a enfrentar las pruebas con resiliencia y facilita los cambios de vida personales y profesionales.

Las virtudes y propiedades de la piedra opalita en el plano físico

En el plano físico, la opala de síntesis posee numerosas propiedades curativas y calmantes. Apoya al cuerpo combatiendo enfermedades e infundiendo dinamismo y energía a quien la lleva. Además, la piedra combate el estrés y las pesadillas, favoreciendo así el sueño y ayudando a recuperar noches serenas y reparadoras. La roca también es conocida por tratar problemas cardíacos, especialmente trastornos del ritmo cardíaco y de la circulación sanguínea. También es muy útil para personas que sufren de afecciones respiratorias. La piedra alivia el asma, fortalece las capacidades pulmonares y favorece la oxigenación de la sangre. Una propiedad bastante desconocida del mineral es que tiene virtudes afrodisíacas y tonificantes. Estimula especialmente la libido y ayuda a recuperar el bienestar en el plano sexual. La piedra también permite corregir los desequilibrios hormonales, regulando los niveles de hormonas masculinas y femeninas.