Piedra Nefrita

La historia de la piedra nefrita

La piedra Nefrita es una roca, una de las tres llamadas jade, junto con la jadeíta y el kosmoclor : estos tres minerales se han confundido durante mucho tiempo, ya que tienen un aspecto y propiedades similares, aunque su composición química no es la misma. Se ha utilizado ampliamente desde el período Neolítico para el diseño de herramientas, joyas y objetos ornamentales. Su historia es densa en 3 áreas : Europa, China y Nueva Zelanda. Las investigaciones arqueológicas también han demostrado su uso en las costas de América del Norte y en el sudeste de Asia. En Europa, primero fue asimilado al jaspe o a la calcedonia. Bajo la influencia de los españoles que comerciaban con la “piedra de ijada” que se traduce como “piedra de riñón”, los franceses la llamaron “pierre de l’ejade” para llegar gradualmente a su nombre actual. Este nombre español proviene de su conocimiento de su uso médico por los pueblos de América Central para tratar la enfermedad renal. Aparece con este nombre, pero también con el nombre de “nefrita” en el Diccionario General en 1667. La piedra Nefrita era conocida por su acción sobre los problemas renales. Fue distinguida de la jadeíta en 1863 por el científico francés Alexis Darmour. No es geólogo de formación, sino un autodidacta apasionado por el análisis químico de los minerales. Actualmente, a veces se utiliza en joyería para reemplazar la jadeíta, que es mucho más rara.

En China, se conoce y se utiliza desde el período neolítico. Sus yacimientos, ya agotados, se encontraban en la región de Ningshao, en el delta del Yangtze Kiang, en la región de Khotan de Xinjiang, en la provincia de Liaoning, y en Mongolia interior. Los yacimientos de piedras nefritas blancas y verdosas toman la forma de pequeñas venas. También son transportados por ríos, en particular el Yarkand, el Yurungkash, “Río de Jade Blanco” y el Karakash, “Río de Jade Negro”. El reino de Khotan pagaba un tributo anual a la China Imperial por esta roca, que valía más que el oro.

De hecho, encarna para los chinos lo bello, lo precioso ; se considera la representación más perfecta del principio del yang en el taoísmo, siendo el Yang la energía que dispensa la vida y encarna lo masculino. Ya en tiempos prehistóricos, se consideraba una roca con propiedades mágicas. La cultura china de las siguientes épocas confirmó esta fascinación por este mineral al que se le prestaron extraordinarias propiedades y simbolismo. Una cigarra tallada en esta roca fue colocada en la boca de los muertos para garantizarles la vida eterna y la resurrección en la otra vida. Tenía que proteger el cuerpo de la putrefacción. Encarna la virtud, la pureza, la tranquilidad, la reserva y la elegancia. Las leyendas también le han dado un lugar importante a este mineral, incluyendo la leyenda de la creación de la humanidad y la leyenda de Pangu. Por lo tanto, se utilizaba principalmente para tallar objetos utilitarios y ceremoniales: objetos de decoración interior, trajes funerarios, emblemas de formas variadas utilizados durante las ceremonias en presencia del Emperador. Se le pidió que llevara un cetro tallado en esta roca (Ruyi) durante las ceremonias. Considerada la “piedra imperial”, está estrechamente asociada al Emperador y al poder imperial. Al igual que el Emperador, se la considera una intermediaria entre los mundos terrestre y celestial. Ha despertado esta duradera fascinación entre los chinos debido a su rareza y relativa dureza, para quienes simboliza tanto el poder temporal como el espiritual. Su comercio es un monopolio imperial. El Emperador era el único que podía usar tablas talladas en esta roca para escribir. Era un símbolo de poder y prestigio; su función era indicar el rango de un dignatario o funcionario noble chino adornando su cinturón. De la misma manera, los príncipes de la corte imperial recibieron cada uno una tablilla tallada en esta roca con motivos especiales para identificar su rango.

Sin embargo, los depósitos chinos se secaron y los chinos se dedicaron a importar minerales de Turkestán, usando la Ruta de la Seda. Esta ruta comercial permitía el comercio entre Oriente Medio, India y China a través del paso de caravanas. Estos sí que llevaban seda, pero también piedra nefrita de Turkestán, té y porcelana. Había dos rutas que evitaban el árido y peligroso desierto de Taklamakan, ya sea desde el norte o el sur. Estaban jalonados por oasis, importantes encrucijadas de comercio e intercambios culturales y religiosos, que tenían por objeto proporcionar descanso y nuevos animales a las caravanas. El comercio de nefrita era el más preciado de los chinos y justificó la continuación del comercio a través de la Ruta de la Seda hasta el siglo XVIII.

En Nueva Zelanda, esta roca ocupa un lugar especial en la cultura maorí. Se conoce como “pounamu” y se considera como un tesoro. Está protegido por el Tratado de Waitangi : su extracción está estrictamente limitada. Los Maoríes lo usan para hacer armas como las meras (que parecen masas cortas), adornos, como los Hei-tiki en los collares, pero también herramientas, porque el hierro no está presente en la isla. Los maoríes consideran que tienen su propio “maná”, que significa “poder” o “prestigio”; se transmiten en las familias como propiedad y podrían ofrecerse para sellar acuerdos.

Origen y composición de la piedra nefrita

La piedra nefrita es o bien translúcida, en cuyo caso su color es blanco o ligeramente amarillo (variedad llamada “grasa de oveja” en China), o más opaca, en cuyo caso su color es blanco, ligeramente marrón o gris (variedad llamada “hueso de pollo” en China) y verde en todas sus tonalidades. Algunos verdes son pálidos, otros muy oscuros, incluso verde azulado.

Es una roca compuesta de actinote, un mineral ferromagnesiano de la familia de los silicatos. Este mineral está compuesto de silicato de magnesio y calcio. Es el hierro contenido en este mineral el que le da su color verde; es claro cuando el porcentaje de hierro es bajo, oscuro cuando el porcentaje de hierro es alto. Su dureza es más bien media, al contrario de la evaluación china: es de 5,5 a 6 en la escala de Mohs. Esto indica que puede ser rayado por metales como la hoja de una navaja. Su peso es bastante alto y también varía según la proporción de hierro. El actinote de esta roca se produce por metamorfismo (la transformación de una roca en condiciones particulares de temperatura y presión) o a partir de rocas volcánicas. El Canadá es actualmente el mayor extractor de esta roca. Otros depósitos están siendo explotados en China, Rusia y Nueva Zelanda.

Virtudes y propiedades de piedra de nefrita en litoterapia

Las virtudes y propiedades de la piedra nefrita en el plano mental

Este mineral simboliza la honestidad, especialmente en un contexto de poder, pero también la templanza. Tiene la propiedad de proporcionar a su portador una mayor tolerancia y objetividad en su juicio de los demás. La justicia y la moralidad son las cualidades que requiere este mineral. De esta manera, aumenta el nivel de conciencia luchando contra el juicio moral insuficiente. Es ideal para cualquiera que trabaje en el campo de la mediación, la negociación, donde la búsqueda del equilibrio es constante. También nos permite enfrentarnos a la realidad de manera responsable.

Su presencia estimula el apaciguamiento regulando el nerviosismo crónico y la inestabilidad de quienes lo llevan. Es particularmente efectivo en conexión con el chakra del corazón (el 4º chakra) y el chakra del 3º ojo (6º chakra).

Las virtudes y propiedades de la piedra nefrita en el plano físico

Las principales propiedades físicas de esta roca se relacionan con el aumento de la temperatura corporal y los dolores de cabeza. Ayuda en el tratamiento de todas las dolencias físicas crónicas de causa nerviosa, especialmente en caso de diagnóstico de lesiones herpéticas, trastornos de la piel relacionados con el nerviosismo. La litoterapia se utiliza siempre además de los medicamentos y no debe sustituir al diagnóstico médico y a la prescripción.

Es muy conocida por su acción en los problemas de riñón y en las glándulas suprarrenales. Su nombre viene del griego “nephros”, que significa “riñones”. En el campo de la medicina, la nefritis tubular intersticial aguda es un problema de parte del riñón. El uso de este mineral promueve la eliminación de los cálculos renales en la orina, calma los problemas de la vejiga y la incontinencia urinaria, siempre, por supuesto, junto con el tratamiento con medicamentos prescritos.