Considerada durante mucho tiempo la más bella de las variedades de Jaspe, la piedra Jaspe Sanguíneo también se conoce como Jaspe Heliotropo o Piedra de Sangre. Es una piedra cuyo color varía de negro a verde oscuro. Está decorada con puntos que pueden ser amarillos, blancos, pero más generalmente rojos. Ha sido conocida y venerada por los hombres desde la Antigüedad. Dice, por ejemplo, que el jaspe sanguíneo se usaba en el Antiguo Egipto en forma de amuletos para aumentar la fuerza de los guerreros y para proteger al portador de la brujería. Los Babilonios, por su parte, la usaban para invocar la lluvia, tan preciada para sus cultivos, y para controlar los vientos para salvar sus naves de las tormentas. Plinio el Viejo, el gran escritor y naturalista romano del siglo Iᵉʳ D.C., explica en su Enciclopedia de Historia Natural sobre la piedra de heliotropo, que fue llamada así porque, cuando se colocaba en un jarrón lleno de agua, daba destellos de color sangre a la luz solar amarilla que se reflejaba en ella. También informa que los magos afirmaron que tenía el poder de hacerlos invisibles.
El Jaspe Sanguíneo es una variedad de calcedonia, un mineral compuesto de sílice. También es rico en clorito, del que obtiene su color verde, y también contiene un óxido de hierro, la hematita, que le da sus manchas rojas.
Hay yacimientos de heliotropos en todo el mundo. Cada una es diferente y proporciona piedras de calidad única. Los yacimientos más importantes se encuentran en la isla de Madagascar y en el Brasil, pero también se encuentran en India, en Australia, en China y en Estados Unidos.
La piedra conocida como « Protector Supremo », el jaspe sanguíneo ejerce una poderosa protección a nivel energético. Combina las virtudes del verde, que proporciona energía purificadora, con la vitalidad del rojo. Su energía habla, en sí misma, de vida, de vitalidad, de fuerza y de coraje. Piedra de arraigo y de control, promueve una conexión más efectiva con las fuerzas internas de uno. Las personas superadas por el desánimo, la incertidumbre o el miedo pueden recuperar la serenidad, el valor y la confianza en sí mismas que necesitan para tomar decisiones y elecciones. Extremadamente beneficioso para el autocontrol, calmará a los personajes menos convenientes y aportará una gran sensación de equilibrio, de calma y de alivio a las personas estresadas.
Piedra protectora, el jaspe sanguíneo protege de las malas intenciones y es un baluarte contra las emociones negativas y protege de los accidentes. A nivel psíquico, promueve el desarrollo espiritual y ayuda a encontrar el camino estimulando la creatividad y desarrollando la intuición. Colocado en la cómoda del dormitorio o directamente bajo la almohada del durmiente, preserva de las pesadillas y mejora la memoria de los sueños. En el nivel kármico el chakra sagrado y el chakra del corazón se benefician de las virtudes de esta piedra.
En el plano físico, diferentes partes del cuerpo humano se benefician del jaspe sanguíneo, que ha demostrado sus muchas virtudes en nuestros órganos. Es muy eficaz para equilibrar y fortalecer el sistema inmunológico. También es un poderoso purificador del sistema sanguíneo. Promueve la eliminación de toxinas y ayuda a mejorar la circulación sanguínea. También limpia el hígado, los riñones, la vejiga, el bazo y la médula ósea. Como resultado, fiel a su nombre, el jaspe sanguíneo está demostrando ser un valioso aliado en el tratamiento de los trastornos de la sangre. Asociado con la hematita, trae consuelo a las personas que sufren de dilatación permanente de las venas.
Diariamente, el jaspe sanguíneo puede ayudar a prevenir y reducir las hemorragias nasales y las molestias causadas por la menstruación. Su eficacia para aliviar las condiciones que afectan al tracto urinario (vejiga y riñones) también está bien establecida. Los problemas de vejiga y el dolor violento y espontáneo en la fosa lumbar, que va a los genitales, son algunas de las condiciones para las que aportará un verdadero alivio. Para una eficiencia óptima, no olvide purificar su piedra sumergiéndola durante la noche en agua salada destilada y recargarla exponiéndola a la luz del sol.