Historia de la piedra clorita

Esta piedra toma su nombre de la palabra latina “chloritis”, que se traduce como “piedra verde”, un término que proviene del griego “khlôritis” o “chloros”, que se traduce como “verde”, en relación con la clorofila, la pigmentación que le da a las especies vegetales su color verde. Más tarde, el nombre de “piedra verde” se consideró poco elegante y poco comercial. Por lo tanto, fue reemplazado por el nombre de “serafinita”. Este nombre hace referencia a las escamas de plata de la piedra que tienen una forma que recuerda a las alas del ángel Serafín de la Biblia.

Origen y composición de la piedra clorita

La piedra de clorita se encuentra en Europa, pero las mayores acumulaciones se encuentran en Brasil, Rusia y Estados Unidos. Es una piedra de la categoría de cuarzo cristal y cloritas, cuyo color varía entre verde claro y verde oscuro debido a la presencia de corpúsculos de mica. Está compuesta por “hierro, magnesio, silicato y aluminio”. Existe una variedad bastante particular debido a la presencia de láminas de cobre. Es una piedra muy frágil, con una dureza baja que va de 2 a 2,5 en la escala de Mohs y una densidad de 2,55 a 2,75. En comparación con sus homólogas, esta variedad tiene una estructura particular que la distingue claramente de otras piedras verdes. En su estado natural, se presenta en diversas dimensiones y pesos variables.

Virtudes y propiedades de la piedra clorita en la litoterapia

Las piedras naturales como esta son reconocidas universalmente por sus numerosos beneficios tanto físicos como psicológicos. Esta piedra actúa de manera positiva en nuestra forma de pensar, nuestra forma de percibir el mundo y nuestra forma de relacionarnos con los demás. Juega un papel importante en nuestra salud y nos hace más activos y vigorosos. Por estas diversas razones, cada vez más personas la llevan a diario como piedra rodada o en forma de anillo, colgante u otras joyas.

Virtudes y propiedades de la piedra clorita en el plano psicológico

Este mineral tiene propiedades extraordinarias en la mente. Tiene propiedades reconfortantes y conciliadoras que brindan estabilidad emocional y equilibrio psicológico. Atrapa las energías negativas de la mente y las elimina del cuerpo, brindándonos armonía y paz. Su color verde simboliza el renacimiento, lo que lo convierte en una piedra adecuada para nuevos comienzos. Esta piedra es ideal para la meditación, ya que facilita la expresión de las ondas de amor que nuestro ser espiritual almacena y retiene. Permite superar el sufrimiento del pasado, sanar las heridas internas y desprenderse de las personas que inspiran negatividad. Te libera de los traumas y te permite enfrentar el futuro de una mejor manera. Desarrollas empatía y compasión gracias a ella. Llevar esta piedra regularmente también aumentaría tus posibilidades de encontrar el amor verdadero. Facilita la comunicación con los demás al sacarte de la introversión y te permite trabajar en tu paciencia y tolerancia. Gracias a sus poderosas propiedades calmantes para la mente, este mineral permite manejar las relaciones conflictivas sin dificultad, ya que libera la impulsividad y los comportamientos impulsivos. Por esta razón, está relacionada con el chakra del corazón.

Virtudes y propiedades de la piedra clorita en el plano físico

En el plano físico, esta piedra con reflejos plateados tiene propiedades especiales. Elimina las toxinas del cuerpo, contribuye a la salud de la médula espinal y al buen funcionamiento de los pulmones. Este mineral ayuda a perder peso y a aliviar los dolores musculares y las tensiones. Tiene una eficacia probada en la desinfección de la piel y combate diversas enfermedades cutáneas. Además, fortalece el sistema inmunológico y contribuye a la regeneración celular. Este mineral tiene un efecto purificador en los riñones y el hígado, así como en todo el organismo. También actúa como regulador del sueño. Es antiestrés y combate el estado de tristeza pronunciada. Revitaliza y proporciona al organismo la energía necesaria para su buen funcionamiento.