Historia de la piedra calamina

El nombre de piedra calamina puede designar varias cosas : la hemimorfita, la auricalcita (calamina verdosa), la smithsonita, pero también minerales como las neoformaciones de óxidos de zinc o, en botánica, la flora de calamina. La palabra viene del griego « kadmeia », de Cadmea, una región de Grecia. En las minas se encontraron minerales en las paredes, lo que dio lugar a creencias que perduraron hasta el siglo XVII. Estos decían que los minerales podían regenerarse. Hasta el siglo XVIII, la piedra era una fuente esencial para producir latón, ya que el zinc metálico no existe en la naturaleza y no se conocían otras técnicas de fabricación.

En 1832, François Sulpice Beudant bautizó la piedra calamina con el nombre de smithsonita al encontrar finalmente una diferencia con otros minerales que contienen zinc. Este nombre rinde homenaje a James Smithsonite, el creador del Instituto Smithsonite de Washington, D.C., que fue capaz de encontrar una diferencia entre la piedra que lleva su nombre y la hemimorfita. La piedra también puede encontrarse bajo el nombre de bonamita o zinc carbonatado. Es uno de los materiales más utilizados en la minería del zinc. El mineral presenta a veces una masa de cristales bien formados. Se encuentra en las zonas de oxidación de las minas de zinc, ya que reacciona con soluciones que contienen sulfato de zinc. Cuando no tiene su color azul turquesa o verde translúcido, es difícil de reconocer. En efecto, puede ser rosa cuando hay cobalto o amarillo cuando hay cadmio.

Origen y composición de la piedra calamina

Se conoce desde la antigüedad en Europa con el nombre de calamina e incluye varias piedras compuestas de zinc. Pertenece a las calcitas que se componen de la fórmula AC03 donde la « A » representa uno o más iones metálicos (+2) que contienen calcio, cobalto, hierro, magnesio, zinc, manganeso y/o níquel. Se encuentra en minas de muchos países como Inglaterra, Canadá, Francia, Namibia, España, México, Madagascar, Grecia, Estados Unidos e Italia.

Virtudes y propiedades de la piedra calamina en litoterapia

La piedra calamina es conocida por fortalecer el sistema inmunológico y se utiliza para fortalecer las venas y activar la circulación sanguínea. Es eficaz para fortalecer los huesos, los problemas digestivos, la lucha contra los trastornos relacionados con el alcohol, los problemas de la piel y los senos paranasales. Es muy importante para equilibrar los órganos reproductores y el sistema endocrino, pero también para regular el peso, proteger los huesos y las arterias y, por último, para hacer funcionar el intestino, el páncreas y el hígado.

Es una piedra asociada a la infancia. Porque es excelente para reconfortar a las personas que han tenido una infancia difícil y que se sienten poco queridas o infelices. En efecto, esta piedra cura las heridas interiores reduciendo las consecuencias de los malos tratos durante la infancia. Por lo tanto, es muy útil. Por último, fomenta la comunicación y el encuentro con los demás para que los introvertidos, en particular, tengan más confianza en sí mismos y se atrevan. La piedra calamina permite la radiación personal.