Nácar – Piedra bruta – Talla L

Ya sea un profesional o un particular, elija la piedra bruta de nácar – Talla L1Descripción de la piedra bruta de nácar – Talla L

Gracias a su aspecto pulido con reflejos iridiscentes y a su incomparable suavidad, el nácar es hoy muy apreciado por sus propiedades estéticas y beneficiosas. Originario de Filipinas, Madagascar y Australia, el nácar se ha utilizado en muchas civilizaciones y periodos históricos antes de emplearse en joyería y moda. Ahora se puede encontrar en las costas europeas abriendo unas cuantas conchas al azar que se encuentran en las playas. Como un regalo del mar, el nácar nace de las conchas al recubrirlas o como una perla suave y sedosa escondida en su interior. Los moluscos la producen continuamente durante varios años. Es el resultado de varias capas de aragonitas superpuestas que dan este aspecto de arco iris hoy muy apreciado por sus reflejos iridiscentes únicos e imprevisibles.Para aprovechar su belleza y sus propiedades calmantes, Reino Minerales le propone un nácar en piedra bruta, talla L, para colocar en una habitación que desee purificar. Es importante saber que una piedra pulida también difundirá sus energías y propiedades beneficiosas. Sin embargo, para recibir la energía natural e intacta de la piedra, opte por la piedra bruta talla L, cuyas dimensiones más grandes de lo normal aumentan su eficacia en la habitación donde se coloca.

Propiedades del Nácar – Piedra bruta – Talla L en litoterapia

Propiedades de la piedra bruta de Nácar – Talla L a nivel mental en litoterapia

A lo largo de su proceso de fabricación, el nácar adquiere una poderosa y auténtica energía purificadora que puede ser beneficiosa para las personas propensas a los ataques de ansiedad o ira. Gracias a su pureza, difunde a su alrededor una energía fuerte y tranquila que invita al confort y a la paz interior. A menudo se asocia con la suavidad y la calma de la energía materna que rodea de ternura al recién nacido y lo protege de las ansiedades externas.El nácar es muy apreciado por su capacidad para abrir la mente, así como por su sabiduría. En efecto, esta piedra con sus misteriosos reflejos invita a la creatividad artística y estimula la inventiva de la mente, pero también calma los pensamientos demasiado agitados y ayuda a controlarlos. Es una piedra de control y apaciguamiento cuyas virtudes purificadoras permiten dar un paso atrás ante una situación angustiosa o un conflicto con una persona externa. Por ello, se recomienda especialmente en caso de problemas cardíacos o situaciones familiares difíciles.

Propiedades de la piedra bruta de Nácar – Talla L a nivel físico en litoterapia

Sus propiedades calmantes no se detienen en el plano mental y también alivian los dolores de cabeza, especialmente los provocados por problemas de visión y mareos. También favorece la circulación sanguínea y ayuda a reforzar el sistema inmunitario. Su energía purificadora relaja los músculos tensos y tiene un verdadero efecto relajante en las personas con presión arterial alta. El nácar también está especialmente recomendado para las carencias de calcio y, según las investigaciones actuales, tiene la capacidad de regenerar el hueso durante las operaciones quirúrgicas.

Signos astrológicos correspondientes a la piedra bruta de Nácar – Talla L

El nácar es una piedra relacionada con la Luna y sus efectos internos en nuestras emociones. Por lo tanto, está muy cerca del signo Cáncer y se asocia a él, ofreciéndole la estabilidad que busca en sus relaciones familiares y amorosas. Sin embargo, Géminis, Piscis, Virgo y Capricornio también son especialmente receptivos a sus efectos.

Chakra correspondiente a la piedra bruta de Nácar – Talla L

Al estar el signo de Cáncer vinculado al chakra del tercer ojo, es sobre éste que el nácar podrá actuar gracias a sus virtudes benéficas. Obtiene su fuerza de la energía del agua de la que está hecha y así transmite su poder silencioso y su inspiración creativa a su dueño.

Mantenimiento de la piedra bruta de Nácar – Talla L

El nácar no debe exponerse a golpes ni a altas temperaturas, ya que puede dañar y rayar su aspecto liso y suave y cambiar su forma. También hay que evitar el contacto con productos químicos que puedan dañar su suave brillo iridiscente.Para recargar un nácar que ha sido vaciado de su energía, hay que purificar el nácar pasándolo por agua y limpiándolo con un paño suave (hay que tener cuidado de no utilizar productos ácidos), y luego recargarlo exponiéndolo al sol o a la luna.