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Un oído tapado se manifiesta por una alteración parcial o total de la audición según los orígenes de la afección. La persona siente zumbidos en el conducto auditivo. Esta sensación aparece de forma repentina o progresiva, con una amplitud más o menos importante. Puede afectar a uno de los órganos o a los dos a la vez.
En caso de oído tapado, diversos síntomas acompañan la pérdida auditiva, especialmente:
Los dos últimos signos no son comunes e indican, generalmente, la gravedad de la afección.
Numerosos factores pueden originar un oído tapado.
El cerumen o la “cera humana” es una sustancia amarillenta secretada en el conducto auditivo externo que se evacúa naturalmente. Sin embargo, su acumulación provoca una obstrucción del oído, inducida por una pilosidad aumentada, una excrecencia o una estrechez del canal auditivo. El uso de bastoncillos de algodón, auriculares y tapones para los oídos también pueden favorecer esta acumulación. En efecto, estos objetos empujan sistemáticamente el cerumen hacia el interior del oído.
Esta afección resulta de un cambio de presión. Se produce durante el despegue o el aterrizaje del avión, en una inmersión submarina profunda o en una sesión de apnea en piscina. Normalmente, las trompas de Eustaquio contribuyen al mantenimiento del equilibrio de la presión barométrica. Sin embargo, tienen dificultad para realizar esta función durante una variación brusca de altitud. Esto provoca un dolor a nivel de los tímpanos y una sensación de oído tapado.
La nariz, la garganta y los oídos constituyen la esfera ORL. Una inflamación en uno de ellos puede afectar a toda la zona, especialmente:
Los síntomas de estas patologías incluyen la sensación de oído tapado. Además, una congestión de las vías nasales afecta a la presión en el oído y provoca una sensación de oído tapado.
Un cuerpo extraño puede obstruir el conducto auditivo. Puede tratarse, entre otros, de insectos, trozos de comida o objetos de pequeño tamaño. La intervención de un profesional es muy recomendable para su extracción.
El traumatismo sonoro genera lesiones a nivel de las células sensoriales. Ocurre cuando los oídos están expuestos a ruidos excesivos, repentinos o prolongados: música en conciertos, una explosión o una detonación (gas, bomba, arma de fuego).
La enfermedad de Ménière es una patología que afecta al oído interno. También llamada “síndrome de Ménière”, se caracteriza por vértigos, zumbidos y pérdida parcial de la audición. Su aparición es frecuentemente observada en personas de 40 a 60 años. Hasta la fecha, ningún tratamiento permite acabar con esta afección. Sin embargo, es posible atenuar la amplitud de los síntomas.
Numerosos remedios caseros permiten aliviar los síntomas de un oído tapado.
El ablandamiento favorece la evacuación natural de la cera humana. Dos métodos son particularmente eficaces:
El procedimiento consiste en colocar un paño caliente y húmedo o una compresa caliente sobre el oído. El vapor o el calor alcanzará el tapón, después de algunos minutos, para ablandarlo.
Se trata de verter 3 a 4 gotas de aceite, previamente calentado en las palmas de las manos, en el oído tapado. Es importante inclinar bien la cabeza hacia un lado para permitir que el líquido llegue al tapón. Después de algunos minutos, el cambio de inclinación de la cabeza ayuda a evacuar naturalmente el aceite así como el cerumen. Repetir este remedio casero 2 a 3 veces al día alivia la obstrucción del oído. Después de tres días, un enjuague con agua tibia con la ayuda de una pera médica finaliza la operación. Los aceites de jojoba, de almendra dulce y de oliva son las mejores opciones para esta técnica.
La desinfección de la esfera ORL con una solución salina constituye un medio natural para aliviar el oído tapado. Se venden versiones comerciales en el mercado, pero es posible realizar un remedio casero a menor costo. Basta con disolver una cucharada de sal marina en agua tibia. La mezcla obtenida se vierte en el oído afectado. Después de 10 min, es necesario inclinar la cabeza hacia un lado para evacuar el líquido, luego enjuagar con agua tibia.
Existen otras alternativas al agua salada: el agua oxigenada, el suero fisiológico o la mezcla acuosa de bicarbonato de sodio. La operación se hace 2 a 3 veces al día para aliviar los episodios infecciosos.
La descongestión de la nariz contribuye al alivio del oído tapado. El resfriado obstruye las trompas de Eustaquio con mucosidad. La inhalación de aceite esencial de Eucalyptus radiata figura entre los remedios caseros prácticos para ello. Este aceite esencial posee virtudes descongestionantes y antiinflamatorias.
Este método consiste en inhalar el vapor de una mezcla de 3 gotas de este aceite con agua hirviendo. Esta acción puede realizarse utilizando un bol y colocando la cabeza encima o con un inhalador. Es importante cerrar los ojos, ya que los vapores calientes de la solución pueden irritarlos. Este remedio se hace 1 a 3 veces al día hasta la desaparición de los síntomas.
Un masaje lento de la parte externa del oído tapado favorece el desplazamiento del tapón y facilita su evacuación. Esta práctica puede combinarse con los métodos de ablandamiento del cerumen para resultados óptimos y rápidos.
Algunas prácticas simples se efectúan para reequilibrar la presión barométrica en caso de barotraumatismo.
| Práctica a realizar | Explicación |
| Masticar chicle | La apertura de la boca conlleva también la apertura de las trompas de Eustaquio. Esta acción favorece la regulación de la presión y alivia progresivamente los oídos tapados. |
| La maniobra de Valsalva | Esta práctica consiste en taparse la nariz con los dedos y soplar suavemente. Esto permite despejar los canales auditivos. |
| Beber agua | El acto de tragar genera los mismos efectos que masticar chicle. Además, la hidratación del cuerpo evita la sequedad del cerumen. |
La maniobra de Valsalva se recomienda durante las inmersiones submarinas. Se hace a intervalos regulares para evitar una asfixia.
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