
Características del Cheddar
- Nombre : Cheddar
- Reino : Animalia
- Subreino : –
- División : –
- Clase : Mammalia
- Subclase : –
- Orden : Artiodactyla
- Suborden : –
- Familia : Bovidae
- Subfamilia : Bovinae
- Género : Bos
- Especie : Bos taurus
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El cheddar se elabora a partir de leche de vaca. Este alimento presenta una gama de sabores que van desde el afrutado hasta el picante, según su grado de maduración. Es particularmente rico en sodio y calcio, un elemento fácilmente absorbido por el organismo.
Este queso se fabrica a partir de leche de vaca, la hembra adulta de la especie Bos taurus. A grandes rasgos, el proceso comienza calentando la leche a una temperatura específica para provocar su cuajado. Una vez alcanzada esta etapa, se corta en bloques y pasa por un proceso de drenaje. Estos bloques se reducen a pequeños trozos que serán mezclados vigorosamente, y luego triturados. A continuación, se sala la mezcla y se coloca en un molde envuelto en un paño. El queso entra entonces en una fase de maduración que puede durar de 3 a 36 meses.
El color natural del cheddar varía entre amarillo pálido y blanco. Por lo tanto, su color distintivo no es el naranja. Este se obtiene añadiendo annatto, un condimento que sirve como colorante alimentario.
Este queso es una fuente de zinc, fósforo, proteínas y retinol (forma activa de la vitamina A). Aunque es calórico, no contiene lactosa. Una porción de 100 g aporta 399 kcal. La siguiente tabla resume los valores de los diferentes elementos presentes en una cantidad similar.
1- Macronutrientes | |
Agua | 37,1 g |
Lípidos, de los cuales:- colesterol- ácidos grasos poliinsaturados- ácidos grasos monoinsaturados- ácidos grasos saturados | 33,8 g0,102 g1,38 g8,67 g19,5 g |
Proteínas | 24 g |
2- Vitaminas | |
Vitamina E | 0,78 mg |
Vitamina B5 | 0,48 mg |
Vitamina B2 | 0,43 mg |
Retinol | 0,256 mg |
Provitamina A | 0,085 mg |
Vitamina B6 | 0,049 mg |
Vitamina B3 | 0,039 mg |
Vitamina B1 | 0,027 mg |
Vitamina B9 | 0,026 mg |
Vitamina K1 | 0,0029 mg |
Vitamina B12 | 0,00088 mg |
Vitamina D | 0,0006 mg |
3- Minerales | |
Calcio | 675 mg |
Sodio (sal) | 644 mg |
Fósforo | 473 mg |
Potasio | 76 mg |
Magnesio | 27 mg |
Zinc | 3,43 mg |
Hierro | 0,16 mg |
Cobre | 0,056 mg |
Yodo | 0,0375 mg |
Manganeso | 0,033 mg |
Selenio | 0,0111 mg |
Es importante señalar que las cifras expuestas en esta tabla son valores medios.
El cheddar posee una multitud de beneficios para la salud. Las proteínas que contiene son de alta calidad. Están compuestas por todos los aminoácidos esenciales, involucrados en diversos mecanismos fisiológicos. Juegan un papel crucial en las reacciones hormonales y enzimáticas, y en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, estos nutrientes contribuyen al crecimiento y mantenimiento de la masa muscular magra. Son particularmente beneficiosos cuando se integran en la alimentación de las personas mayores, que a menudo enfrentan la sarcopenia.
La presencia de retinol en este alimento favorece una visión óptima en condiciones de baja luminosidad. Este elemento también estimula la síntesis de melanina, un pigmento esencial para protegerse de los rayos UV.
El cheddar está repleto de sodio, y por tanto de sal. Aunque un consumo excesivo de este compuesto puede ser nocivo para el cuerpo, juega un papel crucial al favorecer los intercambios celulares y estabilizar las diversas constantes fisiológicas del organismo.
Este queso contiene tanto zinc como selenio, dos componentes esenciales para apoyar eficazmente el sistema inmunológico. El selenio, en particular, posee propiedades antioxidantes. Bloquea la acción de los radicales libres que son responsables del envejecimiento prematuro de las células. Así, ayuda a prevenir las alteraciones relacionadas con la edad, la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cánceres.
El cheddar es rico en calcio que es fácilmente asimilado por el organismo. Este componente interviene en la mineralización de los huesos y los dientes, así como en los procesos de contracción muscular y la conducción del impulso nervioso. Por lo tanto, este queso está recomendado para las personas con altas necesidades de calcio o para aquellos que padecen osteoporosis.
El cheddar está disponible en los estantes de la mayoría de los supermercados o en las tiendas de quesos. A menudo se comercializa en pequeñas porciones, en bloques para cortar o en forma fundida. Al comprarlo, es preferible elegir aquel que lleve el sello DOP (Denominación de Origen Protegida), con un color que varía entre blanco y amarillo pálido. Esto garantiza su autenticidad, sus orígenes y su proceso de fabricación tradicional. En Francia, es posible encontrarlo bajo la marca British heritage.
Este queso puede ser saboreado tal cual, fundido o rallado. Se trata de un ingrediente versátil que se integra fácilmente en diversas preparaciones.
Este producto, conservado en su embalaje original sellado, puede permanecer en el refrigerador durante aproximadamente 6 meses. Para prolongar su frescura, se aconseja desembalarlo justo antes de consumirlo. Puede preservarse durante 6 a 8 meses en condiciones apropiadas si decides congelarlo. Para ello, córtalo en rodajas de hasta 200 g cada una, y guárdalas en una bolsa de congelación robusta o envuélvelas en film plástico o papel de aluminio resistente.
Una vez desembalado, este queso se mantendrá fresco durante 3 a 4 semanas en el refrigerador. Esta duración puede extenderse de 6 a 8 meses si se coloca en el congelador, siguiendo las recomendaciones de conservación antes mencionadas.
Las posibilidades de recetas con cheddar son vastas. Este queso confiere carácter a diversos platos. Realza el sabor de los gratinados, o de platos de verduras o mariscos. Es el ingrediente clave de ciertas especialidades culinarias como el welsh, originario de Gales y frecuentemente propuesto en los Altos de Francia. En forma rallada, puede espolvorearse sobre patatas fritas, espaguetis o una pizza para añadir un toque sabroso.
Para una simple receta de salsa de cheddar prevista para 4 personas, reúne los siguientes ingredientes:
Comienza mezclando la harina, la nata y el vino blanco en una cacerola, y lleva todo a ebullición. Luego espesa la mezcla removiendo con una cuchara de madera.
A continuación, corta el cheddar en trozos e incorpóralos en la cacerola. Deja que el queso se funda, luego añade la pimienta de Cayena así como una pizca de sal y pimienta. Asegúrate de mezclar bien hasta que la preparación sea homogénea. Solo te queda verter la salsa en un bol y servirla con acompañamientos de tu elección, como tostadas por ejemplo.
El cheddar contiene una cantidad bastante importante de sal y lípidos, especialmente ácidos saturados. Su consumo debe ser moderado. A título indicativo, la porción recomendada es de 40 g.
Por otro lado, este alimento está desaconsejado para personas alérgicas a las proteínas de la leche de vaca. Esta recomendación también se aplica a las mujeres embarazadas. Es preferible para estas últimas elegir un queso pasteurizado para prevenir cualquier riesgo para su salud. Las personas que sufren de insuficiencia renal o cardíaca también deben consultar a su médico antes de consumirlo.
El cheddar es originario de Inglaterra. Comparte su nombre con un pueblo situado en el condado de Somerset, en el suroeste de este país de las islas británicas. Su fabricación se remonta al siglo XII, y hoy en día es conocido como el queso más vendido a escala mundial. Su producción se ha extendido a diversas regiones del globo, con variaciones de calidad más o menos marcadas según los lugares. Se fabrica, entre otros, en Australia, Estados Unidos y Canadá.
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