
Características de la chalota
- Nombre: Chalota
- Reino: Plantae
- Subreino: Tracheobionta
- División: Magnoliophyta
- Clase: Liliopsida
- Subclase: Liliidae
- Orden: Liliales
- Familia: Liliaceae
- Subfamilia:–
- Género: Allium
- Especie: Allium cepa
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El chalote es originario de la cuenca mediterránea y de Asia Central, donde se cultiva desde hace más de dos milenios. Ingrediente apreciado en la cocina francesa, aromatiza platos con salsa, ensaladas y aliños. Ofrece un sabor suave y aromático, variable según la variedad.
Esta planta perenne pertenece a las Liliáceas, familia botánica que comparte con la cebolla y el ajo, entre otros. Su cosecha se realiza de mayo a septiembre y sus bulbos se consumen como verduras o condimentos. De nombre científico Allium cepa, la variedad más común es Allium cepa var. aggregatum.
El chalote se reconoce por su forma alargada o ligeramente redondeada y su túnica de color amarillo o grisáceo. En el interior se encuentra una pulpa que puede ser rosada o blanca, a veces virando al violeta en algunas variedades. Se distingue de la cebolla por su porte más erguido, sus hojas más finas y huecas. Los bulbos, cuya división permite la multiplicación, se forman en racimos en la base de las hojas. Algunas plantas no producen semillas. El chalote mide entre 20 y 30 cm de altura y produce flores hermafroditas en umbelas globulares. Estas aseguran la reproducción de la planta llevando tanto órganos reproductores masculinos como femeninos.
En Francia, se distinguen varias variedades según su color y origen geográfico. El chalote rosa o chalote bretón crece principalmente en el Valle del Loira y en Bretaña. Se presenta en tres formas comunes: semi-larga, redonda y larga. Su túnica es más cobriza, mientras que el bulbo es más grande que el chalote gris. Este último está más extendido en el sur y en el este, y rara vez se cultiva fuera de estas regiones. Se caracteriza por una túnica clara y pulpa blanca. Además, en esta categoría, el griselle es el más conocido.
En cuanto a su sabor, las variedades rosa y gris también muestran diferencias. El sabor de la primera es más suave, comparado con la segunda con su sabor más pronunciado.
Por otro lado, el echalion no representa un tipo de chalote. Se trata más bien de una planta híbrida, reconocible por su bulbo único. Recordemos que el Allium cepa var. aggregatum está compuesto por varios bulbos.
Esta verdura contiene minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
La siguiente tabla indica los valores nutricionales por 100 g de chalote:
Nutrientes | Contenido |
Calorías | 76 kcal |
Agua | 79 g |
Carbohidratos | 15,9 g |
Proteínas | 1,9 g |
Lípidos | 0,5 g |
También contiene fibras alimentarias, antioxidantes, vitaminas y otros componentes beneficiosos para el cuerpo.
Este bulbo comestible estimula el apetito, combate las infecciones, favorece la digestión y ayuda a eliminar las toxinas del organismo. Estas virtudes provienen de su contenido en nutrientes indispensables para la salud. Las vitaminas A, B y C refuerzan el sistema inmunitario. Esta verdura también aporta sales minerales con propiedades antioxidantes como el magnesio, el hierro y el selenio.
Al igual que el ajo, la cebolla o el cebollino, el chalote contiene azufre. Los flavonoides, fructanos y compuestos organosulfurados que contiene son el origen de sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Consumir regularmente este condimento reduce los riesgos de problemas cardiovasculares, enfermedades crónicas y ciertas formas de cáncer.
El Allium cepa ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células y a reforzar la inmunidad. Debido a la presencia de antioxidantes, particularmente los flavonoides, combate los efectos nocivos de los radicales libres y previene la aparición de ciertas enfermedades. También constituye una buena fuente de selenio. Asociado a la vitamina E, este elemento estimula la producción de anticuerpos y permite combatir las infecciones. Además, esta verdura aporta betacaroteno, un carotenoide que contribuye a proteger la piel y los ojos contra los radicales libres.
El chalote contiene compuestos sulfurados. Estos le confieren su sabor característico. También son el origen de su efecto protector contra ciertos cánceres, incluidos los del sistema digestivo. Sin embargo, se han realizado pocos estudios sobre este tema para concluir su eficacia real.
Un experimento in vitro ha permitido observar el efecto antimicrobiano con muestras de chalote. Las formas de proteínas, particularmente los péptidos, combaten hongos y bacterias. Sin embargo, se necesitan más ensayos clínicos para confirmar los resultados de este estudio en el cuerpo humano.
Esta verdura ayuda al organismo a prevenir infecciones inflamatorias como las prostatitis y las cistitis, pero también las enfermedades cardiovasculares. Esta acción está justificada por la presencia de quercetina, conocida por reforzar las paredes de los capilares y por reducir su porosidad.
El chalote contiene numerosas vitaminas beneficiosas para el cuerpo. Entre otras:
Estos elementos nutritivos son cruciales para el funcionamiento de diversos procesos biológicos, contribuyendo así al mantenimiento de una salud global óptima.
El chalote también está lleno de sales minerales que tienen roles importantes en el organismo.
Las sales minerales y las vitaminas esenciales presentes en el chalote lo convierten en un aliado nutricional interesante.
Esta verdura condimentaria, muy apreciada en la gastronomía francesa, forma parte de la composición de diversas recetas populares, incluyendo la mantequilla blanca nantesa.
Prefiera chalotes firmes, brillantes, pesados y bien secos, pero sobre todo exentos de signos de germinación.
La duración de conservación varía según las variedades. Por ejemplo, los chalotes grises mantienen su sabor algunas semanas después de la cosecha. Sin embargo, hay que almacenarlos en un lugar seco, protegidos de la luz y lejos del calor. Pelados, deben colocarse en un recipiente hermético en el refrigerador.
Esta verdura se degusta idealmente cruda, en ensalada, para preservar al máximo sus cualidades nutritivas. El chalote se utiliza como condimento o como guarnición aromática. También se prepara en salsa, especialmente la famosa salsa bearnesa.
El Allium cepa contiene sustancias lacrimógenas, es decir, que estimulan o desencadenan la producción de lágrimas. Conviene pelar bien esta verdura cortándola en dos antes de quitar su túnica.
Existen dos modos de cocción conocidos que permiten obtener resultados diferentes. En la sartén, hay que dorar los chalotes a fuego lento durante unos diez minutos. Para una textura fundente, se hornean durante una hora.
Esta verdura puede ser asada o confitada. También se utiliza en vinagreta, como condimento para preparar platos de carne o pescado, en papillote o con filetes.
Etimológicamente, el término chalote viene del latín ascalonia caepa que se traduce como cebolla de Ascalón. Esto designa una ciudad portuaria palestina donde esta verdura fue descubierta por los cruzados en el siglo XI. Su ortografía actual data del siglo XVI, resultante de la evolución de la palabra escaluigne.
Existen dos tipos de chalotes: los plantados y los sembrados. Los primeros provienen de la división de los bulbos, y los segundos se obtienen por cruce con la cebolla. Estos últimos fueron desarrollados en Países Bajos y han sido reconocidos como chalotes por la Unión Europea. En Francia, los productores de las variedades plantadas han contestado esta decisión, temiendo perder su mercado. Un decreto de 2007 permitió distinguir los dos tipos de chalotes en la etiqueta. Tienen propiedades nutricionales similares, pero su sabor puede variar según las variedades.
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