Cebollino

Características del cebollino

  • Nombre : Cebollino
  • Reino : Plantae
  • Subreino : Tracheobionta
  • División : Magnoliophyta
  • Clase : Liliopsida
  • Subclase : Liliidae
  • Orden : Liliales
  • Familia : Alliaceae
  • Subfamilia : Allioideae
  • Género : Allium
  • Especie : Allium schoenoprasum

Todo sobre el cebollino: sus características, composición, beneficios, preparación y origen

La planta Allium schoenoprasum es una hierba perenne fácil de cultivar y mantener, con hermosas flores comestibles de color púrpura. 

Las hojas se utilizan en la cocina por su sutil sabor a cebolla, y las flores añaden color a las ensaladas. 

Esta hierba aromática se cultiva debido a sus usos culinarios y propiedades medicinales.

Descripción del cebollino 

La etimología del término genérico “Allium” es antigua y se remonta a los romanos y griegos. Podría tener un origen celta, que significa “enrojecimiento”, en relación con el fuerte olor de la planta. El nombre científico Schoenoprasum resulta de la fusión de dos términos griegos: Schoinos que evoca “cañas trenzadas” y prason que significa “puerro”.

Es la especie más pequeña de la familia Liliaceae, un grupo de plantas herbáceas perennes con flores. Son monocotiledóneas que forman parte del orden de las Liliales. El cebollino se clasifica entre los geófitos bulbosos, con yemas subterráneas, y puede alcanzar una altura de 15 a 50 cm. No tiene órganos aéreos en temporada, ya que estos están presentes en los bulbos subterráneos. Esta planta es muy aromática debido a su olor a cebolla, y está completamente desprovista de pelos.

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Las raíces

El cebollino desarrolla raíces que en realidad son bulbos, situados en la parte terminal. También llamados ampollas, son ovalados y alargados, midiendo de 1,5 a 2 cm de largo y de 1,2 a 1,5 cm de ancho. Son de color claro, marrón blanquecino, y llevan una túnica completa. Las ampollas pueden formar agregados, dividiéndose en pequeños bulbillos persistentes. Sirven como órganos de reserva para producir cada año nuevos tallos, hojas y flores.

Los tallos 

Los tallos emergen de los bulbos y son huecos, de un verde esmeralda brillante y de sección redonda. Tienen una textura elástica y desprenden un ligero sabor a cebolla cuando se aplastan. En la base del escapo, están envueltos por vainas sobre aproximadamente 1/3 de su longitud, con un diámetro de 2 a 5 mm.

Las hojas 

Las hojas son tubulares, en forma de aguja, dispuestas en espiral para formar un mechón erguido. Son fistulosas, midiendo hasta 50 cm de largo y de 2 a 4 mm de diámetro, con una textura suave. Sin embargo, pueden parecer más rígidas de lo normal antes de la eclosión de una flor.

Las flores 

Las flores del cebollino en fitoterapia son hermafroditas. Son de color violeta pálido y en forma de estrella con 6 tépalos que miden de 1 a 2 cm de ancho. Las flores también contienen 6 estambres y un ovario constituido por la fusión de 3 carpelos. Forman umbelas globulosas en forma de domo, compuestas por 10 a 30 pequeñas unidades, sostenidas por cortos pedicelos.

En la base de la inflorescencia se encuentra una espata escariosa, una especie de bráctea de papel que protege las flores. El período de floración se extiende de junio a agosto.

El fruto 

El fruto de esta planta es una cápsula que se abre a lo largo de sus tres costillas principales, de tipo loculicida. Su forma es triangular, y cada una de sus tres cavidades generalmente contiene de 1 a 2 semillas.

Composición y valores nutricionales del cebollino 

Esta hierba poco calórica, con solo 29,7 kcal por 100 g, está llena de nutrientes esenciales. Su composición nutricional es equilibrada, con 2,1 g de carbohidratos, 0,52 g de lípidos y 2,57 g de proteínas. Además, presenta un considerable contenido de agua de 90,6 g y de fibras alimentarias de 3,19 g.

Los antioxidantes están particularmente presentes en esta hierba, con una importante concentración de beta-caroteno, de hasta 1,61 mg. También se caracteriza por una abundancia de vitamina K, equivalente a 0,26 mg, así como de vitamina C, alcanzando 39,7 mg.

Además, el cebollino proporciona una cantidad importante de vitaminas B, tales como:

  • tiamina a 0,065 mg;
  • riboflavina a 0,12 mg;
  • niacina a 0,57 mg; 
  • ácido pantoténico a 0,19 mg;
  • vitamina B6 a 0,12 mg.

Todas son necesarias para el metabolismo energético y la salud de las células.

En términos de minerales, el cebollino contiene 92,8 mg de calcio, 23,8 mg de magnesio y 275 mg de potasio. Estos últimos juegan un papel vital en la regulación de las funciones corporales. 

También contiene 1,31 mg de hierro, que favorece la formación de glóbulos rojos. El fósforo, que representa 46,3 mg, juega un papel esencial en la salud de los huesos y los dientes. La presencia de cobre y manganeso a 0,1 mg y 0,85 mg respectivamente, subraya su importancia en diversas reacciones bioquímicas. Los datos medios citados anteriormente se refieren a una cantidad de 100 g de esta planta fresca como referencia.

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Beneficios del cebollino 

Estas hojas verdes, con aromas que recuerdan a las cebollas, abundan en componentes beneficiosos para la salud. Añadir esta hierba a la alimentación puede ayudar a remediar problemas cardíacos y fortalecer la resistencia a las enfermedades.

Además, puede contribuir a la prevención de trastornos crónicos como la diabetes, el cáncer y la hipertensión.

Prevención del cáncer

Los tallos y las semillas del cebollino contienen cantidades abundantes de compuestos organoazufrados. Estos constituyentes tienen propiedades anticancerígenas que influyen en la actividad de las enzimas en el sistema. Ralentizando así la progresión del cáncer, estos elementos eliminan la proliferación celular no controlada en los tejidos y los órganos internos. La integración diaria de esta hierba aromática en la alimentación constituye una medida beneficiosa. Además, protege especialmente el esófago y el estómago contra los daños tisulares y los fallos de órganos.

Mejora de las funciones cardíacas

El cebollino, que contiene alicina, un elemento bioactivo, es un activo para la salud cardíaca. Este fitonutriente tiene la capacidad de relajar las arterias que transportan la sangre al corazón, jugando así un papel en la prevención de la hipertensión arterial. Además, también contiene quercetina, que impide la acumulación de placas en las arterias y previene las enfermedades cardiovasculares y la aterosclerosis.

Fortalecimiento de la inmunidad

El cebollino es una fuente de vitamina C, un nutriente esencial soluble en agua que protege las células internas y fortalece el sistema inmunológico. Gracias a sus características antioxidantes útiles, la vitamina C presente en esta planta estimula la circulación sanguínea hacia todos los órganos. También protege las células y los tejidos de los radicales libres nocivos y del daño oxidativo.

Soporte para los huesos y las articulaciones

Las importantes cantidades de vitamina K en el cebollino regulan la coagulación sanguínea. También contribuyen a la actividad de la proteína trombina en caso de lesión. Este proceso garantiza una cicatrización adecuada y previene el sangrado excesivo.

Además, esta vitamina también juega un papel central en la salud ósea, aumentando la densidad mineral ósea. Reduce el riesgo de osteoporosis, fracturas y artritis fortaleciendo los huesos y las articulaciones.

Facilitación de la digestión

El cebollino es rico en vitaminas B1, B2 y B3, así como en fibras alimentarias. Estos elementos trabajan en sinergia para aumentar el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas en el cuerpo. Regulan el apetito y controlan los antojos intempestivos y malsanos, al tiempo que facilitan los procesos digestivos. Además, esta hierba aromática contiene una multitud de componentes antimicrobianos.

Estos compuestos son beneficiosos para aliviar las infecciones estomacales y los dolores abdominales. También contribuyen a resolver los problemas digestivos y a mejorar la salud intestinal.

Desintoxicación del organismo 

El cebollino, con su clorofila y vitamina K, se caracteriza por propiedades desintoxicantes. La clorofila contribuye a mantener una sangre sana, mientras que los minerales ayudan a neutralizar las toxinas en el cuerpo. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas, puede favorecer el proceso de purificación corporal. Sin embargo, es imperativo realizar más estudios para validar estos efectos.

¿Cómo elegir un cebollino?

Al seleccionar el aromático buscado, una observación minuciosa resulta crucial. Las hojas ideales miden aproximadamente quince centímetros como mínimo. Se recomienda elegir una variedad de un verde vivo que se aclara hacia la base, con un tallo esbelto que no tire hacia el amarillo. Para evitar los especímenes marchitos, hay que inspeccionar atentamente los extremos de las hojas, donde puede producirse el marchitamiento. Este enfoque asegura un suministro fresco y de calidad, ideal para mejorar sus creaciones culinarias.

¿Cómo preparar y consumir un cebollino?

Para preparar y consumir esta planta aromática, hay que añadirla al final de la cocción para preservar su sabor. Combina bien con crudités, salsas y vinagretas. En la cocina francesa, se trata de un ingrediente esencial a integrar en recetas como la patata con piel. En esta preparación, la verdura se cuece con su piel. Después, la nata fresca, la sal, la pimienta y una cantidad generosa de hierbas se mezclan. Finalmente, la carne de la patata cocida se corta, mientras que la mezcla de crema se vierte por encima para una deliciosa experiencia gustativa.

Comment préparer et consommer une ciboulette

Historia y orígenes del cebollino 

El origen de esta planta sigue siendo misterioso, apareciendo en diferentes continentes en épocas variadas. Algunos eruditos sugieren su cuna en Asia oriental, mientras que otros evocan su introducción desde Europa occidental. Sin embargo, las pruebas revelan su antigua presencia en América y África del Norte.

Carlomagno, en su Capitulare De Villis, ya alababa esta hierba de múltiples facetas. Se extendió por los dominios reales en el siglo XIIIo o IXo. Sin embargo, el conocimiento chino sobre el cebollino se remonta a más de 5.000 años. Se utilizaba para detener las hemorragias y neutralizar las toxinas. Los chinos también lo cultivaban para suavizar la leche de las vacas.

Marco Polo, célebre explorador, contribuyó a popularizar esta planta en Europa. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIo cuando los particulares europeos comenzaron a cultivarla. 

¿Cómo conservar el cebollino?

Para conservar la frescura de la planta, hay varios métodos a su disposición. 

El más rápido consiste en lavarla, secarla cuidadosamente, luego ponerla en una bolsa de congelación antes de colocarla en el congelador. La descongelación solo toma unos minutos una vez sacada. 

Si prevé consumirla en la semana siguiente a la recolección, puede conservarse en el refrigerador. Entonces debería ser envuelta en un paño húmedo o colocada en un vaso de agua. 

Además, el aceite y la mantequilla son excelentes opciones para conservar el cebollino a la vez que le confieren un delicado sabor. Una preparación de mantequilla aromatizada con cebollino picado puede ser una opción. Basta con llenar una cubitera con esta mezcla. Añada uno o dos cubos de esta mantequilla perfumada a sus platos para un toque deliciosamente aromático.

Precauciones de uso 

La alergia a esta hierba es rara, pero las personas intolerantes a las cebollas o a las verduras de la familia de las Liliaceae deben evitar consumirla. En este caso, se recomienda consultar a un médico antes de incorporarla a su alimentación.

Además, un consumo excesivo de cebollino puede provocar problemas gastrointestinales para algunas personas. Sin embargo, en dosis moderadas, la mayoría puede integrarlo con toda seguridad en su régimen alimentario.

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