
Características del Brugnon
- Nombre : Brugnon
- Reino : Plantae
- Subreino : Tracheobionta
- División : Magnoliophyta
- Clase : Magnoliopsida
- Orden : Rosales
- Familia : Rosaceae
- Subfamilia : –
- Género : Prunus
- Especie : Prunus persica
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La nectarina es comúnmente llamada “nectarina blanca”. Es una variedad de melocotonero perteneciente al género Prunus y a la familia de las Rosáceas. A diferencia de otros melocotones, la piel de esta fruta no tiene vello y su hueso se adhiere a la pulpa. Apreciada por los franceses, se distingue por su riqueza en nutrientes que proporcionan numerosos beneficios para la salud. En la cocina, la nectarina se presta a diferentes tipos de recetas deliciosas.
Esta fruta proviene del nectarino, un pequeño árbol que mide entre 4 y 5 m de altura. A menudo se confunde con el nectarino, que pertenece a la misma familia.
Este arbusto de porte extendido tiene varias ramas cuyo crecimiento es horizontal. Éstas portan hojas caducas que desprenden un olor sutil. Tienen pecíolos cortos y miden entre 8 y 15 cm.
Se cultiva en toda Francia, destacándose por su buena rusticidad. Puede soportar temperaturas de -10 a -20 °C. Sin embargo, no tolera las heladas durante el período de floración. Para un cultivo en la mitad norte de Francia, las variedades “Violet cardinal” o “Morton” son las preferidas, ya que son particularmente resistentes a las heladas.
Una ubicación soleada y protegida del viento es necesaria para favorecer el desarrollo del nectarino. Aprecia los suelos ricos, ligeros y profundos. Sin embargo, se asfixia en terrenos compactos y pesados. También teme el exceso de humedad. Si se reúnen todas estas condiciones, la producción de frutos es importante. Estos últimos son fácilmente reconocibles por su piel lisa y su color rojo anaranjado que tira ligeramente hacia el burdeos.
La nectarina es una excelente fuente de polifenoles, reconocidos por sus propiedades antioxidantes. También contiene vitamina C y fibras alimentarias. Este tipo de melocotón es rico en antocianinas y flavonoides, cuya cantidad aumenta a medida que madura y se desarrolla.
Por 100 g de nectarina, es posible encontrar:
NUTRIENTES | CONTENIDO MEDIO |
Glúcidos | 8 900 mg |
Agua | 86 800 mg |
Proteínas | 1 160 mg |
Lípidos | 310 mg |
Beta-caroteno | 0,15 mg |
Vitamina C | 5,4 mg |
Energía | 54,2 kcal |
Energía | 226,5 kJ |
La nectarina es rica en vitaminas, incluyendo el caroteno (vitamina A) para mejorar el aspecto de la piel y permitir un bronceado exitoso. También contiene vitaminas B y E, que desempeñan un papel en la regeneración y protección cutánea.
Para obtener los nutrientes esenciales para nuestra salud, la nectarina es una solución interesante. Entre estos se encuentran:
Debido a su bajo contenido calórico, la fruta del nectarino está indicada en el marco de una dieta adelgazante. Para maximizar sus efectos, conviene acompañarla de una alimentación sana y equilibrada.
Al igual que las frutas de su categoría, el Prunus persica posee beneficios considerables.
Al igual que la zanahoria, esta fruta se distingue por su riqueza en beta-caroteno. Esta molécula le permite neutralizar los radicales libres. Así, es perfecta para reforzar el sistema inmunitario. La vitamina C y sus antioxidantes luchan eficazmente contra la oxidación celular, implicada en el envejecimiento prematuro.
Si te falta agua, consume una nectarina, ya que está llena de ella. Su pulpa jugosa aportará la cantidad de agua que tu organismo necesita. Además, sus virtudes refrescantes son incomparables.
Su riqueza en fibras alimentarias también es citada en numerosas ocasiones. Suaves, regulan el tránsito intestinal y contribuyen a un mejor confort digestivo. Sus propiedades saciantes son apropiadas para aumentar la saciedad. Una alimentación que contiene fibras influye en los niveles de glucosa en sangre y de colesterol. Durante una dieta, piensa en consumir nectarinas. Baja en calorías, te aporta todos los minerales y vitaminas necesarios para tu organismo.
La cosecha tiene lugar entre julio y septiembre, ya que se trata principalmente de una fruta de verano. Además, como Francia forma parte de los países que producen más nectarinas, es preferible la compra local. Esta proximidad geográfica limita considerablemente el tiempo entre la recogida, el transporte y la venta. Esta distancia reducida asegura la llegada de una fruta con todos sus atributos nutricionales.
Para elegir bien una nectarina, no te fíes solo del color de su piel. Este puede ir del rosa al rojo anaranjado o al rojo vivo brillante. Estas variaciones de tono no tienen nada que ver con su madurez. Toma la fruta en tus manos. Si es pesada, flexible y lisa, significa que está madura. Debe estar sin manchas ni magulladuras, signos de deterioro. Puedes conservarla en el refrigerador o dejarla al aire libre a temperatura ambiente. Lo mejor es colocarlas una al lado de la otra sin amontonarlas para evitar que se deterioren más rápido.
Para disfrutar, puedes morder directamente la fruta. Como pequeña precisión, la piel de la nectarina no se pela, solo hay que lavarla bien. Cruda, también puede integrarse en diversas ensaladas de frutas, forma en la que es más consumida. En este caso, se asocia con frutas rojas como el melón y el albaricoque. Esta fruta entra en la preparación de postres estivales como tartas, clafoutis, etc.
La nectarina también puede servir como ingrediente para pasteles, magdalenas y bizcochos. También es deliciosa en batidos, flanes, crumbles y mini gratinados. Su sabor a la vez dulce y refrescante es particularmente apreciado, infusionado en agua con limón o en té verde.
Acompaña maravillosamente el pato o el cerdo. Así, es preferible asarlos en el horno o saltearlos en la sartén. Se trata de recetas cuyo toque original causa sensación entre los amantes del dulce-salado. La mezcla nectarina-vainilla o nectarina-almendra también es unánime, sea cual sea la base de tu preparación.
En versión cocida, las compotas, los coulis o las mermeladas provenientes de la fruta son apreciados, especialmente para acompañar tostadas, crepes o yogures, entre otros.
El consumo de esta fruta no está sujeto a ninguna contraindicación. Solo su hueso es tóxico, ya que contiene ácido cianhídrico, tóxico para el organismo. Además, sus fibras son bien toleradas, excepto para las personas con intestinos sensibles. La fruta también está desaconsejada a las personas que sufren del intestino irritable.
El glucósido cianogénico contenido en su hueso se transforma en ácido cianhídrico cuando este último es ingerido y masticado. Esta sustancia es particularmente peligrosa para el ser humano. Las consecuencias pueden ser fatales. Por tanto, hay que tener precaución en cuanto a su consumo. Conviene vigilar bien a los niños para evitar que lo coman.
Cabe señalar que el consumo excesivo de esta fruta puede provocar hinchazón, diarrea, aerofagia, etc.
La denominación “nectarina” se atribuía a todos los melocotones lisos a mediados del siglo XIX. Este término se utiliza cuando el hueso se adhiere a la pulpa.
Al igual que el melocotón, esta fruta es originaria de China. Fue importada a Occidente durante las expediciones de Alejandro Magno. Es bueno señalar que no se trata de un cruce entre el melocotón y la ciruela, contrariamente a las ideas preconcebidas. De hecho, las nectarinas provienen de la mutación del melocotón. De hecho, puede ocurrir que en una rama de nectarino, aparezcan frutos con piel vellosa. Y a la inversa, frutos de piel lisa pueden emerger de las ramas de un melocotonero. Esta constatación fue establecida por el naturalista y paleontólogo británico Charles Darwin.
Hoy en día, Francia se ha convertido en el cuarto país productor de esta fruta. Las principales zonas de producción son: Provence-Alpes-Côte-D’azur, Languedoc-Roussillon y Rhône-Alpes.
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