La medicina

El sulfito ácido de calcio se utiliza como antiséptico en medicina. Esta sustancia tiene la capacidad de destruir o inhibir el crecimiento de microorganismos con el fin de reducir el riesgo de infección.

El tratamiento del agua

Debido a sus propiedades reductoras, también se emplea en el tratamiento del agua para eliminar ciertos contaminantes.

La elaboración de cerveza

El lavado de los barriles con bisulfito de calcio es muy importante durante la elaboración. En efecto, esta limpieza previene la aparición de un sabor agrio y de la turbidez en la cerveza. También impide la fermentación secundaria.

Efectos secundarios del E227

Cuando el conservante E227 es ingerido como componente alimentario, pasa por diferentes fases en el cuerpo humano. Inicialmente, sufre procesos de oxidación y escisión, donde puede ser descompuesto en componentes más simples. Luego, el producto resultante es eliminado del cuerpo a través de la orina. Sin embargo, si el cuerpo no dispone de una cantidad suficiente de enzimas necesarias para su descomposición completa, puede permanecer más tiempo. Reacciones indeseables o efectos nocivos pueden producirse en el organismo. En efecto, el aditivo tiene la capacidad de destruir las reservas de vitamina B1 crucial para el buen funcionamiento del sistema nervioso, del corazón y del cerebro.

Además, cuando el hidrogenosulfito de calcio es sometido a una elevación de temperatura que provoca su descomposición, genera emanaciones de dióxido de azufre (SO₂) y otros óxidos de azufre (S_xO_y). Estos últimos son tóxicos, y sus humos, si son inhalados, provocan crisis de asma y ahogos.

Debido a estos riesgos inherentes, este producto ha sido excluido de la industria alimentaria en Australia y Nueva Zelanda. En los países donde su uso está autorizado, se ha establecido un límite diario de 0,7 mg/kg de peso corporal. Ignorar esta directiva puede conllevar una diversidad de problemas, tales como complicaciones pulmonares, trastornos gastrointestinales, afecciones hepáticas y perturbaciones renales.

Las personas que presentan intolerancia a los sulfitos naturales deberían abstenerse de consumir productos que contengan aditivos de sulfito (E221 a E228). Es esencial que lean atentamente su etiqueta para evitar aquellos que los contienen, para prevenir las eventuales reacciones indeseables.

El hidrogenosulfito de calcio puede causar irritación cutánea u ocular severa. Es esencial evitar el contacto directo con esta sustancia utilizando equipos de protección personal apropiados durante su manipulación.