El E1505 hace referencia al citrato de trietilo. Este compuesto parcialmente de origen vegetal posee una versatilidad muy apreciada en varias industrias. Encuentra diversas aplicaciones en varios campos: agroalimentario, farmacéutico, plástico y cosmético. Su función principal, como aditivo alimentario, es la texturización de los alimentos. Esta molécula está autorizada en la alimentación en Europa y no tiene efectos secundarios conocidos hasta la fecha.

Descripción del E1505

El E1505 se presenta en forma de un líquido aceitoso inodoro e incoloro, pero que posee un sabor amargo. Perfectamente miscible en éter y etanol, este aditivo alimentario tiene una baja solubilidad en agua. Fue evaluado por última vez en 2000 por el JECFA (Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives), durante la 55^ª sesión. Este organismo está constituido por un comité de expertos conjunto de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Propiedades del E1505

Como agente de textura, el E1505 se utiliza para estabilizar la consistencia espumosa de productos como las claras de huevo a punto de nieve. Sus propiedades antioxidantes permiten mantener la consistencia de los aceites y grasas comestibles, como el aceite de soja y la margarina. El citrato de trietilo actúa también como potenciador del sabor. Se encuentra especialmente en bebidas frías y gaseosas, en caramelos y en productos de panadería.

Este compuesto también se utiliza para recubrir cápsulas y comprimidos de complementos alimenticios. En efecto, favorece la liberación gradual de su contenido. Combinado con otros aditivos o aromas, interviene como soporte. De esta manera, la dosificación y la distribución uniforme se realizan más fácilmente.

Otras aplicaciones del E1505

Además de sus usos en la industria alimentaria, el E1505 también dispone de una gran versatilidad en otros ámbitos, a saber:

• en cosmética, como fijador;
• en farmacia, como plastificante y agente de recubrimiento;
• en uso externo, por sus propiedades antibactericidas;
• en ecología, para la fabricación de envases biodegradables.

El citrato de trietilo resulta ser una buena alternativa a las sales de aluminio. Gracias a su acción antibacteriana, frena la descomposición enzimática de las bacterias responsables de los olores del sudor. De hecho, es un ingrediente estrella en los desodorantes.