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Pedal de octava

Características de la Pedal de octava

  • Clasificación: dispositivo electrónico
  • País de origen:
  • Materiales: metal y plástico
  • Tesitura:
  • Género musical:
  • Músicos famosos: Jimi Hendrix (1942-1970), Jimmy Page (1944- )
  • Canción emblemática: «When Doves Cry» de Prince (1984); «Seven Nation Army» de The White Stripes (2003)

Todo lo que necesitas saber sobre el pedal de octava: sus características, su historia, su lugar en la historia de la música, su funcionamiento, su aprendizaje, su mantenimiento y criterios de elección

El pedal de octava, también conocido como octaver, es un efecto utilizado en la música para crear sonidos más ricos y complejos. Su sonoridad recuerda a la de dos instrumentos tocando simultáneamente. Este dispositivo es ampliamente empleado en numerosos géneros musicales, incluyendo el rock, el blues, el jazz y la música electrónica.

Descripción del pedal de octava

El octaver, a veces escrito “octaveur”, es originalmente un efecto de audio. Su función consiste en modificar la señal musical generando una tonalidad que está una o dos octavas por encima o por debajo de la nota original, ofreciendo así una sonoridad más rica y compleja. Generalmente está disponible en forma de pedal de efecto para guitarra o bajo.

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Este dispositivo electrónico está esencialmente compuesto por:

  • una entrada jack para recibir la señal de un instrumento;
  • un circuito electrónico que procesa la señal para producir el efecto deseado;
  • una salida jack, cuya función es devolver la señal procesada.

Alojado en una caja metálica o de plástico, el circuito se activa mediante un interruptor de botón pulsador que se puede accionar con el pie durante la interpretación musical. Un diodo emisor de luz indica si el efecto está activado. La alimentación eléctrica se proporciona ya sea por una pila interna o por un adaptador externo.

El pedal de octava está especialmente equipado con un potenciómetro o fader por octava, similar a una pequeña mesa de mezclas. Otros modelos pueden incluir parámetros que permiten añadir el sonido no procesado (dry).

Origen e historia del pedal de octava

La historia de los pedales de efecto se remonta a 1947. En esa época, la invención del transistor popularizó los circuitos electrónicos de tamaño reducido. Esta innovación marcó el inicio de la aplicación de esta tecnología en el ámbito musical. En 1962, la empresa Gibson lanzó el primer pedal, ofreciendo a los guitarristas una nueva paleta sonora para imitar instrumentos como el saxofón, la trompeta o el violonchelo.

En los años 80, el advenimiento de la electrónica digital revolucionó la industria musical, dando origen a los pedales de efecto digitales, entre ellos el pedal de octava. Estos muestrean la señal de audio, la procesan digitalmente y la convierten en señal de audio. Abrieron el camino a funcionalidades más complejas como el guardado de ajustes y la compatibilidad MIDI.

A finales de los años 90, la aparición de pedales multiefectos asequibles hizo que los efectos sonoros fueran más accesibles. Paralelamente, los plugins informáticos permitieron recrear virtualmente numerosos pedales de efecto.

En los años 2000, el auge de los pedales boutique, fabricados a mano, y el mercado vintage experimentaron un crecimiento significativo. Los antiguos modelos originales se convirtieron en objetos de colección codiciados, algunos alcanzando precios elevados en el mercado de segunda mano.

Lugar del pedal de octava en la música

El pedal de octava ocupa un lugar destacado en la historia de la música, siendo utilizado por iconos como Jimi Hendrix. De hecho, fue el primero en popularizar el efecto con su dispositivo personalizado llamado Octavia.

A menudo asociado con el fuzz o la distorsión, el octaver puede transformar el sonido de la guitarra, haciéndolo más agresivo, o simular el de un bajo. Canciones como “When Doves Cry” de Prince o “Seven Nation Army” del dúo de rock americano White Stripes ilustran su uso. Guitarristas como Jimmy Page también han integrado este efecto en su forma de tocar. Este músico inglés lo utilizó durante el solo de la canción “Fool in the Rain” del grupo de rock Led Zeppelin.

Funcionamiento del pedal de octava

El funcionamiento del pedal de octava se basa en la transposición de tonalidades. Capta la señal de la guitarra y la divide en dos vías distintas, una de las cuales es transpuesta. Las notas se desplazan una octava más baja o más alta que las originales.

La octava superior generalmente se produce por rectificación de la señal a través de un puente de diodos. El sonido obtenido es más denso y profundo, con una resonancia de sub-bajos potente. Por otro lado, la inferior puede generarse mediante un contador-divisor de cero de la señal entrante, siguiendo un proceso de filtrado y mezcla para obtener el resultado deseado. De esta manera, las sonoridades son más agudas y percutantes.

El octaver enriquece el sonido añadiendo una doble voz a una o más octavas por encima o por debajo de la nota tocada. Esta particularidad ofrece la posibilidad de simular sonidos de bajo o de guitarra de doce cuerdas. Se presenta en dos tipos, monofónico y polifónico, asegurando así una gran flexibilidad en el procesamiento de los acordes.

La mayoría de los modelos disponen a menudo de opciones de mezcla para dosificar la cantidad de efectos añadida. Son versátiles, adaptados a la guitarra, el bajo, el teclado y otros instrumentos.

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Aprendizaje del pedal de octava

Con el fin de obtener el sonido deseado con un pedal de octava, comience por seleccionar la transposición deseada. Ajuste la intensidad del efecto que se superpondrá a su señal inicial. Es importante encontrar un equilibrio para permitir que éste sea perceptible sin aplastar el sonido original de la guitarra. Luego, ajuste el nivel de la señal seca, es decir, el sonido bruto del instrumento. Esto facilita la armonización sonora entre la señal procesada y la original.

Explore también los ajustes de tono para dar forma al carácter sonoro del efecto. Reduzca los agudos para un sonido más cálido y suave. También puede aumentarlos ligeramente. De esta forma, obtendrá una sonoridad más percutante y afilada. Sin embargo, algunos modelos pueden no seguir las notas complejas, especialmente con una distorsión importante. Por lo tanto, se recomienda verificar la estabilidad de seguimiento del dispositivo experimentando con diferentes técnicas de interpretación y niveles de ganancia.

Mantenimiento del pedal de octava

Cuidar su pedal de octava es esencial para preservar su estado.

Durante el transporte, pueden producirse daños y averías con frecuencia. Los potenciómetros y los footswitchs son particularmente vulnerables a los golpes. Por lo tanto, con el fin de proteger su dispositivo, se recomienda la adquisición de un pedalboard. Otra opción consiste en utilizar un pequeño maletín o una bolsa equipada con una protección rígida.

Al ser los potenciómetros componentes sensibles, a veces pueden dañarse debido al polvo o al desgaste de la pista. Por consiguiente, el uso de aire comprimido es aconsejable durante la limpieza para eliminar en profundidad los residuos de suciedad. En cambio, los productos químicos deben evitarse.

Los footswitchs y las tomas jack deben mantenerse para evitar cualquier acumulación de suciedad y asegurar una conexión correcta. En cuanto a la alimentación, asegúrese de respetar las recomendaciones del fabricante en materia de tensión, corriente y polaridad. Las pilas también deben vigilarse para reducir los riesgos de fuga de líquido corrosivo. Por último, en caso de problemas mayores, es preferible recurrir a un reparador cualificado.

Elección y compra del pedal de octava

Antes de invertir en un pedal de octava, es esencial seleccionar bien el modelo que responda a sus necesidades y expectativas específicas.

Cómo elegir bien su pedal de octava

La capacidad de procesamiento es crucial para este tipo de dispositivo. Existen dos tipos de procesamiento de sonido:

  • monofónico, que permite gestionar una sola nota a la vez;
  • polifónico, que ofrece la posibilidad de procesar varias notas simultáneamente.

El primero es más simple mientras que el segundo conviene para acordes más complejos.

La estabilidad de seguimiento es otro aspecto crucial a tener en cuenta, especialmente cuando se utilizan efectos de distorsión. Una buena estabilidad garantiza un funcionamiento fiable del octaver, incluso durante técnicas de interpretación rápidas.

La calidad de construcción también es importante, garantizando la durabilidad del pedal. Opte por un modelo robusto, diseñado con materiales de calidad. De esta manera, su aparato podrá resistir un uso regular en escena o en estudio. Por otra parte, verifique la solidez de los interruptores y potenciómetros. Una disposición ergonómica de los botones facilitará el ajuste de los parámetros en directo.

La flexibilidad de los ajustes es otro aspecto crucial a considerar. Opte por ejemplares que ofrezcan funcionalidades completas, incluyendo el control del tono, del nivel de octava y el de la señal seca. Estos ajustes permiten personalizar el sonido según sus necesidades. Para aquellos que buscan opciones más avanzadas, algunos modelos proponen parámetros de selección de rangos de octava o ecualización adicionales.

Por último, la elección entre una alimentación eléctrica o por pilas depende de sus preferencias.

Compra del pedal de octava

Para sus compras, visite la web de France Minéraux. Esta tienda online ofrece equipos de calidad, adaptados a todos los presupuestos. Además de los pedales de octava, la plataforma dispone de numerosos otros modelos de pedales de efecto para completar su colección.

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