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Trabajar con cristales y minerales en litoterapia

Los cristales y los minerales se utilizan desde hace miles de años por sus propiedades, sobre todo en el ámbito del relieve. Los tratados de medicina china indican que su uso se remonta a 5.000 años atrás, y los descubrimientos arqueológicos de tumbas prehistóricas en América Central tienden a demostrar que es aún más antiguo. Para descifrar sus virtudes se han propuesto muy diversas explicaciones, que van desde el misticismo hasta la ciencia pura, y la búsqueda continúa. Sin embargo, una cosa es segura : su eficacia.

El poder de la litoterapia

La litoterapia consiste en trabajar con cristales y minerales paramejorar la salud física y mental de la persona. Las piedras se forjan con las energías naturales de la Tierra. Es un proceso lento, que puede durar fácilmente varios siglos o incluso milenios, durante el cual la piedra se empapa de su entorno. Por esta razón, las piedras naturales son más eficaces que las fabricadas en laboratorio : si tienen la misma composición, su creación, que es rápida, tiene lugar en un entorno artificial.

Las piedras son capaces de absorber, transmitir y transformar las energías. No logran transformaciones que el cuerpo o la mente son incapaces de hacer, sino que les ayudan a iniciar o acelerar un proceso. Aumentan la capacidad natural de alivio, alivian las emociones fuertes, liberan los sentimientos negativos y permiten el desarrollo espiritual. Para conocer las propiedades de un mineral o cristal hay que tener en cuenta varios parámetros : su variedad, composición, color, tamaño, forma y energía. Varias piedras pueden pertenecer a la misma familia, pero a variedades diferentes (hay, por ejemplo, muchas variedades de cuarzo), cada una con sus propias particularidades. Los colores tienen una gran influencia en la mente. La forma cambia el modo en que se distribuye la energía y la cantidad de energía que contiene una piedra depende de su tamaño.

Elija una piedra

Hay dos métodos diferentes para elegir las piedras. En primer lugar, quiere alcanzar un objetivo específico o resolver un problema concreto. Tendrá que buscar (y encontrar) una piedra cuyas propiedades energéticas se correspondan con sus deseos. En segundo lugar, desea practicar la litoterapia sin ninguna intención particular. En este caso, puede elegir un mineral o un cristal que le atraiga. A menudo resultan adecuadas y a veces ayudan a resolver problemas de los que aún no se es consciente o que surgirán en el futuro. Es posible que algunas piedras le hagan sentirse incómodo a primera vista. En ese caso, no los rechace. Esto puede significar simplemente que pueden liberar emociones o sentimientos reprimidos.

También puede optar por trabajar con varias piedras. Si quiere utilizarlas simultáneamente, deba tener cuidado de que sus propiedades no se anulen entre sí y de que sus energías estén en armonía. De lo contrario, tendrá un resultado nulo o incluso contraproducente. Hay muchas formas de trabajar con cristales y minerales. Algunos de ellos se presentarán en los siguientes párrafos.

Meditación con piedras

Colocar una piedra a su lado o sostenerla en sus manos durante la meditación le permite beneficiarse de su energía. Si una parte de su cuerpo está especialmente tensa, colocar una piedra sobre ella mientras meditas puede acelerar su relajación. La meditación permite sentir la energía de las piedras. Después de varias sesiones, esta facultad puede volverse espontánea y ya no requerir un estado meditativo. Podrá discernir las variaciones energéticas entre los cristales. Practicando este tipo de meditación a diario, le abrirás cada vez más fácilmente a la energía de su piedra. Una vez que sienta la energía de su piedra, visualiza el resultado que quiere conseguir o la meta que desea alcanzar.

Asociar las piedras a un chakra

Los chakras corresponden a puntos físicos que nos permiten actuar sobre el cuerpo sutil. Son siete y actúan sobre diferentes áreas : arraigo, creatividad, autoconfianza, compasión, comunicación, intuición y espiritualidad (para resumir). Cuando están equilibrados, la energía fluye libremente y aporta una sensación de bienestar. Por el contrario, cuando uno de ellos está bloqueado, todo el cuerpo sutil se desequilibra, lo que provoca muchos inconvenientes. Las piedras pueden utilizarse para influir en todos los chakras o en uno solo. Para trabajar con los siete chakras, hay que seleccionar siete piedras asociadas a ellos y colocarlas en los puntos físicos correspondientes.

Mantenga las piedras sobre usted

Las piedras pequeñas se pueden llevar en un bolso o bolsillo y sacarlas cuando se sienta la necesidad. Las joyas también tienen su utilidad: permiten llevar las piedras sobre la piel. Tocar las piedras directamente ayuda a conectar con su energía. Por lo tanto, le permite beneficiarse de su energía y propiedades. Llevando un cristal o un mineral encima (en forma de guijarro o joya), disfrutará de sus características especiales durante todo el día, esté donde esté.

Colocación de piedras en su entorno

Los cristales y los minerales no sólo influyen en los seres vivos : sus propiedades también trabajan en los locales. Pueden colocarse en una habitación de su casa (en una estantería o mesa, por ejemplo), en su vehículo o en su lugar de trabajo. Absorben las energías negativas, aportan serenidad y crean una atmósfera propicia para la creación o la concentración. Mantienen alejados a los visitantes no deseados, mejoran la comunicación y construyen relaciones saludables. Puede colocar las piedras al azar, confiando en su intuición, o construir un patrón específico. Gracias a su belleza, pueden integrarse fácilmente en los interiores y convertirse en verdaderos objetos decorativos.

El mantenimiento de las piedras

Dos pasos inevitables en el trabajo con las piedras son la purificación y la recarga. Las piedras absorben continuamente energía y, para mantener su eficacia, deben purificarse después de cada uso y recargarse. Cada mineral, cada cristal, necesita un método de cuidado preciso. Los más practicados son el agua corriente, la fumigación, el contacto con la tierra, la exposición a la luz (lunar o solar) y la colocación sobre un cristal. Para saber qué técnica adoptar, hay que averiguar exactamente cuál es su piedra.





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