La litoterapia nos beneficia en muchos ámbitos: amor, trabajo, salud mental y física, bienestar… Pero, ¿y los niños? ¿Pueden los niños beneficiarse de las virtudes de los cristales? ¿Todas las piedras son buenas para ellos? Esto es lo que descubriremos a lo largo de este artículo.
El ámbar
El ámbar es conocido por ser la piedra de los bebés, pero sobre todo por ayudar a nuestros pequeños durante el crecimiento de sus primeros dientes. Se trata de una etapa del desarrollo especialmente dolorosa, y llevar un collar de ámbar puede ayudar a aliviar el dolor. Además, en litoterapia, el Ámbar es una piedra de calma pero también de alegría de vivir, perfectamente adaptada a los niños muy pequeños.
La malaquita
La malaquita es una piedra en la que quizá no se piense a primera vista para un niño. En litoterapia, es en efecto una poderosa piedra protectora. Sin embargo, la malaquita ayuda a tratar los estados de cólera y temperamento de los niños, así como su hiperactividad. La malaquita también ayuda a dormir a los niños. Protege contra las pesadillas y los terrores nocturnos, a la vez que calma al niño a la hora de dormir.
La calcedonia
La calcedonia es una piedra muy blanda, que actúa como un capullo para ayudar al niño a sentirse seguro y protegido . Este cristal también ayuda a conciliar el sueño y, en particular, calma el estrés y los miedos, que son bastante naturales en los niños. Es posible sentir los beneficios de la Calcedonia en litoterapia con sólo tenerla en contacto con la piel, ¡tan suave es!
El cuarzo rosa
La piedra de Cuarzo Rosa representa una atención muy especial y tierna cuando se presta a un niño. En efecto, este cristal representa la suavidad, la ternura, pero sobre todo el amor incondicional. Ayudará al niño a sentirse más feliz, querido y seguro de sí mismo en su vida diaria. Además, la piedra de Cuarzo Rosa mejora el sueño.
Aventurina
La aventurina es un cristal particularmente eficaz para los niños en litoterapia, pero también hasta la adolescencia. Esta piedra da al niño toda la confianza en sí mismo que necesita, y le ayudará a socializar y a encontrar su sitio en el grupo. También es beneficioso en litoterapia para calmar el comportamiento hiperactivo, mejorar el sueño y calmar el dolor dental, al igual que el Ámbar.
Pero cuidado…
No todas las piedras son buenas para los niños. Una piedra como la Obsidiana, por ejemplo, será demasiado poderosa y absorbente de energía para ser adecuada para el niño. Si desea regalar a un niño una piedra protectora, lo mejor es elegir Labradorita o Malaquita.
Esto es cierto para todas las piedras con energías similares, o demasiado poderosas energéticamente.
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