La purificación y recarga de piedras
La purificación y recarga de las piedras utilizadas en litoterapia pueden realizarse de varias maneras. De hecho, el uso de piedras y cristales para nuestro bienestar requiere un mantenimiento constante, ya que están vivos y cambian con el tiempo. Esta transformación puede manifestarse a través de la aparición de grietas, el cambio de tonalidades o directamente la pérdida de sus propiedades energéticas, esenciales para el éxito de las sesiones de litoterapia. Por eso es imprescindible mantener sus piedras en un estado óptimo de transmisión positiva, purificándolas y recargándolas.
Por lo tanto, son necesarios dos pasos para un mantenimiento eficaz de las piedras para las sesiones de litoterapia: la purificación y la revitalización energética. Sin embargo, hay múltiples formas de hacerlo, dada la diferencia de las piedras, su grado de uso y, sobre todo, la naturaleza de las sesiones para las que se utilizaron. Además de los consejos y prácticas que le ofreceremos a continuación, es importante que interactúe con sus piedras y escuche lo que le dictan tus sentimientos y su experiencia para que sepa exactamente qué hacer.
Prácticas positivas para el mantenimiento eficaz de sus piedras
En cualquier caso, el primer paso es la purificación de las piedras. Esta acción implica la descarga de estos últimos de las sustancias y materiales negativos que han absorbido durante un período de tiempo. Y este proceso de purificación debe llevarse a cabo con regularidad para evitar la saturación en elementos negativos que frenarán el poder beneficioso de las piedras. Además, es útil saber que algunas piedras tienen un poder de autodepuración que las exime de este paso. Sin embargo, nos centraremos en aquellos que lo necesitan.
De hecho, mucha gente tiene sus pequeños trucos para purificar sus piedras, pero es importante hacer las cosas bien cuando se empieza o si se tienen dudas sobre las prácticas a adoptar. Por ejemplo, el agua puede ser perjudicial para algunas piedras, otras no toleran la sal, y sería una pena no saberlo y arriesgarse a disminuir sus virtudes. Así que, antes de empezar una purificación, infórmese y conozca mejor sus piedras.
La purificación de las piedras
He aquí tres métodos que le permitirán purificar eficazmente sus piedras :
La purificación con incienso :
Para purificar energéticamente su piedra, encienda un incienso, preferiblemente de olíbano, y páselo por el humo ascendente durante un minuto. La energía de su piedra se purificará de forma natural gracias a este incienso con efectos revitalizantes. Dicho esto, considere el uso de incienso natural.
La purificación con agua :
La purificación de sus piedras y cristales con agua se realiza en dos pasos. Primero, páselas por agua fría durante varios minutos. A continuación, póngalas en un paño, frótelo todo y déjelas secar tranquilamente. Es perfectamente posible utilizar agua del grifo, pero es preferible optar por agua de manantial recién recuperada, ya que esto aumentará el efecto purificador. Una vez completados estos dos pasos, las piedras volverán a un estado neutro, listas para ser recargadas.
La purificación por medio de la agrupación de cristales de roca :
La técnica es relativamente sencilla de realizar. Sin embargo, tiene una desventaja que radica en la compra de cúmulo de cristal de roca, más caras que el incienso. Pero la inversión sigue siendo muy interesante, ya que el coste se amortiza por el hecho de que conservará el cúmulo de cristales para siempre. La purificación se pone en práctica simplemente colocando su piedra en el cúmulo de cristal de roca, todo expuesto al sol. Deje pasar unas horas para que la operación tenga éxito.
La recarga de piedras
Ahora que sus piedras están purificadas, es el momento de pasar al segundo paso de cargarlas para aumentar sus propiedades activas. El poder de los cristales es un fenómeno natural con beneficios probados, pero para aumentar sus virtudes es imprescindible cargarlas.
Para ello, el sol será un gran aliado. En efecto, tras la fase de purificación, solamente hay que exponer las piedras a los rayos del sol para recargarlas. Sin embargo, algunos trucos aumentarán la intensidad y la calidad de la carga. Piense en dónde vas a colocarlas. Por ejemplo, una superficie terrosa, junto a un árbol o plantas, será un rincón perfecto para que la piedra extraiga su energía del sol, la tierra y las plantas al mismo tiempo. Unas horas serán suficientes para cargarlas y vitalizarlas para aprovechar al máximo su poder. Sin embargo, si siente una disminución de las propiedades durante sus sesiones de litoterapia, repita las operaciones mencionadas (purificación y recarga) para que las experiencias sean sensacionales cada vez.
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