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Merkaba

Características de la merkaba

  • La Merkaba es un tema del misticismo judío relacionado con la visión del trono celestial y del carro divino.
  • El término “merkaba” proviene del hebreo y significa “carro divino”.
  • Este concepto ha dado lugar a la producción de numerosos textos en hebreo y arameo.
  • El movimiento New Age ha retomado y revisado la Merkaba para designar una propiedad secreta del ser humano que permite viajar en el espacio y el tiempo.
  • La visión del libro de Ezequiel se llama “Ma’asseh Merkaba” en la Mishná.

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La Merkaba, su origen, su representación, sus significados, sus símbolos en geometría sagrada y sus beneficios

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¿Qué es la merkaba?

La Merkaba, derivada del hebreo מְֶרכָָּבה (merkavah), es un tema del misticismo judío relacionado con la visión del trono celestial y del carro divino. Las especulaciones sobre este tema tienen su origen en el primer capítulo del Libro de Ezequiel, que la Mishná llama Ma’asseh Merkaba. Este tema ha dado lugar a la producción de un gran número de textos y tratados en hebreo y arameo. Ha sido retomado y revisado por el movimiento New Age, que lo menciona para designar una propiedad secreta del ser humano que permite liberarse de la materialidad para viajar en el espacio y el tiempo.

El término “merkaba” proviene del hebreo y significa “carro”, derivado de la raíz “rkb” que significa “estar sentado, ser llevado, montar a caballo o en un carro”. Aunque este término no se utiliza explícitamente en la visión del libro de Ezequiel, se emplea en el sentido de “carro divino” en el Primer libro de las Crónicas (1Cr 28,18). Sin embargo, es en el Sirácida (49:8) donde el término se utiliza por primera vez en un contexto místico, donde se dice que Ezequiel contempló “la visión de gloria que el Señor le mostró sobre el carro de los Querubines”. En la Mishná (tratado Haguiga 2:1), el primer capítulo del Libro de Ezequiel se llama “Ma’asseh Merkaba”, que significa “la Obra del Carro”.

El origen y la historia de la merkaba

La merkaba: el hexagrama ancestral

La estrella de David, también llamada hexagrama, está asociada al rey David de la historia judía, quien la habría utilizado como emblema personal. Su hijo, el rey Salomón, añadió connotaciones de sabiduría y paz. En la Edad Media, el sello de Salomón se asoció con la magia y la alquimia. La Merkabah se considera la representación tridimensional de la estrella de seis puntas del sello de Salomón. A menudo se confunde con el pentagrama de cinco puntas, que simboliza la elevación del hombre hacia lo divino, mientras que el hexagrama representa el encuentro entre lo divino y el hombre. Esta estrella ya se utilizaba en Asia y en la península arábiga antes del advenimiento del judaísmo.

El judaísmo, la cábala y la merkaba

El concepto de la Merkaba tiene su origen en el primer capítulo del Libro de Ezequiel y el misticismo que se ha desarrollado en torno a este tema se llama Maassé Merkavah, es decir, la Obra del Carro. Los practicantes de la Merkavah son llamados los yordei Merkavah, es decir, aquellos que descienden hacia la Merkavah, y afirman que el alcance de los firmamentos más altos puede lograrse a través de sonoridades y oraciones repetitivas y persistentes, constituyendo así un corpus de textos imponente y respetable.

Los principales textos que tratan sobre la mística de la Merkaba datan de los siglos V y VI, y fueron importados a Europa desde los centros de estudios de Babilonia a través de Italia y Alemania. Se han conservado en manuscritos que datan de la baja Edad Media, llevando principalmente el nombre de libro de los Hekhalot, es decir, libro de los Palacios. Contienen la descripción de los Palacios y las pruebas que el místico atraviesa en su viaje hacia la Merkavah. Los principales actores de esta literatura son los tannaím Yohanan ben Zakkai, Rabí Eliezer ben Hyrcanos, Rabí Akiva, Ishmael ben Elisha el sumo sacerdote (el abuelo del tanna Rabí Ishmael) y Nehuniah ben ha-Kanah (Talmud de Jerusalén Haguiga 2, Talmud de Babilonia Shabbat 80b).

Según el autor cabalista y hebraísta Georges Lahy, conocido bajo el seudónimo de Virya, la Merkaba o Merkavah sería una práctica pre-cabalística que apareció en el siglo I a.C. En su Guía de los perplejos, Maimónides identifica el Ma’asé mercabâ con lo que considera la más alta de las ciencias, a saber, la metafísica, que conduce al conocimiento de Dios.

El New Age y la merkaba

Según algunos autores, la Merkaba es considerada un “vehículo espiritual” o un “cuerpo de luz” que, una vez activado, permitiría viajar más allá de la velocidad de la luz y de los límites del tiempo, en el universo y sus diferentes dimensiones. Algunos incluso afirman que esta capacidad era utilizada en la antigüedad, especialmente por los egipcios.

Durante los años 1990, comenzaron a aparecer en Occidente enseñanzas sobre la activación de la Merkaba. Para activar la Merkaba, se requeriría cierta meditación y técnicas de visualización mental, bajo la guía de seres de luz como los Maestros de Sabiduría descritos por la Teosofía. Estos sabios asistirían a la humanidad desde planos de conciencia relacionados con otras dimensiones para facilitar la evolución espiritual de la humanidad.

Significados de la merkaba

Fuerza divina y energía vital

Según Drunvalo Melchizedek en el tomo 2 de “el antiguo secreto de la Flor de la Vida”, el término “Merkabah” es originario del antiguo Egipto y significa “luz-espíritu-cuerpo” (Mer-ka bah). Cada cuerpo, ya sea un ser humano, un planeta o incluso un cuerpo celeste importante, posee su propia Merkabah. En el ser humano, esta Merkabah está dormida pero puede ser activada para ayudarnos a ascender. Representa la estructura de la energía vital que circula a través de nuestro cuerpo físico y sutil y está omnipresente desde el microcosmos hasta el macrocosmos.

Esta teoría parece coherente ya que la Merkabah contiene los dos principios fundamentales de la vida, a saber, la unión de las dos pirámides que representan lo femenino y lo masculino, a partir de los cuales emergen los cinco elementos: la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter. La Merkabah es también la representación de la energía vital, llamada chi o prana según las tradiciones. Al activar nuestra Merkabah, podemos abrir nuestros centros energéticos, incluidos nuestros chakras, para absorber más luz. Esta acción permite, en particular, acceder a planos superiores y concentrarse naturalmente en nuestros objetivos más elevados.

 

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Energía de protección

Cuando se toma conciencia de su existencia y se sumerge en la meditación o los ejercicios de respiración, se activa un campo energético llamado Merkabah. Este último se extiende a todos los centros de energía de nuestro cuerpo para purificarlos y calmarlos. Con el tiempo, esta energía crece y permite liberar gradualmente los recuerdos negativos. Según las enseñanzas de las prácticas energéticas y espirituales, la activación de esta energía aumenta el nivel vibratorio del individuo. Para saber más sobre este tema, se pueden consultar numerosos artículos y videos que explican las ventajas de un alto nivel vibratorio y cómo aumentarlo.

La apertura a la luz gracias a la Merkabah permite transformar prioritariamente las energías oscuras que impiden nuestra evolución. Estas últimas tienen como objetivo mantenernos en un antiguo modo de funcionamiento, en el mundo dualista. Esto puede incluir recuerdos kármicos, creencias limitantes, bloqueos emocionales, resistencias, heridas del alma u otros elementos. Al liberar las antiguas energías para acoger las nuevas, se siente una mayor fluidez y una sincronía aumentada en nuestra vida. Esta evolución nos permite abrirnos progresivamente al amor universal que es omnipresente en la creación.

Al mantener esta conexión con la Merkabah, se puede reintegrar naturalmente una conciencia más elevada y vibrar a una frecuencia más alta. Vibrar a una frecuencia alta es una protección poderosa contra las energías negativas y los antiguos esquemas que ya no nos sirven.

La merkaba portadora de luz

La Merkaba ha sido asociada a varias funciones, entre ellas la de permitir el transporte del cuerpo y del espíritu. Para acceder a este estado, es necesario despertar el vehículo Merkaba reactivando los campos electromagnéticos que duermen alrededor de nuestro cuerpo físico. Esta activación permite la expansión de nuestro campo energético y eleva así nuestro nivel de conciencia. Al aumentar nuestro nivel de conciencia, somos capaces de acceder a recursos divinos que nos permiten viajar en el espacio y el tiempo.

Símbolos de la merkaba a través de las culturas

La merkaba: la apertura del chakra corazón

El proceso de transmutación estaría en curso, llevando a una limpieza profunda de nuestro ser interior. Esta limpieza se concentra particularmente en el chakra solar y tiene como objetivo purificar el ego para acceder a la energía poderosa del corazón, considerado como el templo del alma. La Merkabah sería una herramienta privilegiada para facilitar esta limpieza en profundidad y permitir el acceso a nuestro potencial creativo para construir una civilización más luminosa. Esta práctica estaría relacionada con la reciente aparición de técnicas centradas en la medicina del alma y de la energía.

El corazón también se considera como el centro de fuerza donde se unen las energías terrestre y celestial, permitiendo así el alineamiento y el equilibrio fundamental para una vida en la tierra. Según muchas corrientes energéticas y espirituales, la Merkabah ayudaría a la humanidad a pasar del estado de dualidad al de unidad. Favorecería progresivamente la transición del ego a la energía del corazón y ayudaría a desactivar todas las formas de poder en favor de la potencia del corazón.

La merkaba y el número 6

Como se menciona en diferentes discusiones sobre la geometría sagrada, esta última está estrechamente relacionada con los números, especialmente la estrella que vibra al ritmo del número 6. En numerología, el número 6 representa el amor incondicional, el equilibrio, la armonía y la responsabilidad. El arcano 6 del tarot adivinatorio simboliza también a los amantes o los amantes, según la tradición. La geonumerología consiste en el estudio de la firma energética de una persona a través de la geometría sagrada y la numerología pitagórica. Pascal Genty, el creador de este método innovador, asocia el hexagrama al número 33, que está constituido por dos triángulos imbricados (3+3).

En la anatomía del número 33, explica que su vibración emite el siguiente mensaje: “La evolución personal pasa por la integración de los principios superiores.” Añade también que “existen varios caminos para expresar las cualidades del hexagrama, pero algunos caminos son más prometedores que otros, ya que permiten un alineamiento propicio de las energías para la realización de su vocación.” Así, hay una cierta coherencia en el hecho de que esta estrella evoque el descenso de lo divino sobre el hombre para activar su nobleza de corazón mediante las nociones de amor y armonía, con el fin de realizar su misión de vida.

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La merkaba: herramienta de evolución y creatividad

La madre Tierra, en su progresión, eleva continuamente su frecuencia vibratoria, incitándonos así a hacer lo mismo al integrar sus vibraciones telúricas, como la resonancia de Schuman. Por el anclaje profundo a la tierra, podemos absorber las energías de ascensión que despliega. La Merkabah, por su parte, refuerza este proceso e intensifica la purificación. Al activar los planos de conciencia de la dualidad hacia la unidad, la Merkabah facilita también el intercambio entre nuestro cerebro izquierdo y derecho, esencial para el equilibrio.

Al activar la glándula pineal y el tercer ojo, la Merkabah permite la exploración de planos de conciencia superiores, la escucha fina de nuestra intuición y la apertura a nuestros canales extrasensoriales. Esta ampliación de nuestra percepción puede ayudarnos a encontrar un sentido más profundo a nuestra existencia y a experimentar una conexión más estrecha con el universo que nos rodea.

Los beneficios de la merkaba

La merkaba, este símbolo sagrado, posee numerosas virtudes y efectos beneficiosos para el ser humano. De hecho, su uso regular en colgante u otro permitiría armonizar los principios masculino y femenino, también llamados Yin/Yang. Este equilibrio entre los dos polos del ser favorecería la armonía entre la vida interior y exterior, permitiendo al individuo tomar medidas concretas alineadas con sus ideas e inspiraciones.

Además, la activación de la merkaba en uno mismo asegura una buena circulación de la energía vital, llamada chi en medicina china o prana en yoga, en cada chakra y por lo tanto en todo el ser. Esta difusión fluida es estimulada por los centros de energía o chakras y se realiza a través de canales sutiles o nadis, en el vocabulario yóguico. Favoreciendo así la armonía y la vitalidad física, emocional y energética.

Finalmente, la merkaba permite al ser humano entrar en contacto con otros planos de existencia. Este carro vibratorio tiene la capacidad de llevar la conciencia hacia dimensiones sutiles o más bien de anclar estos planos en la experiencia terrestre. Ayuda así a desarrollar una percepción más rica y aguda de la vida, a ver sus diferentes aspectos y a sentirse más conectado consigo mismo y con el universo.

También es importante destacar que la merkaba genera la creación de un campo energético protector, asegurando la preservación del ser en los planos físicos y sutiles.

Advertencia y precauciones a tomar para la merkaba

El uso de la Merkaba está estrechamente relacionado con la espiritualidad y requiere la aplicación de diferentes métodos durante la sesión de activación de este símbolo. Estas técnicas tienen como objetivo principal el despertar espiritual. Sin embargo, sin un dominio profundo o un conocimiento suficiente, la Merkaba puede representar un verdadero peligro para el observador. Antes de iniciarse en el uso de este símbolo poderoso, es crucial ser consciente de los riesgos posibles que podrían surgir después de la práctica. Por lo tanto, se recomienda avanzar paso a paso durante las sesiones de observación y respetar escrupulosamente las instrucciones.

La Merkaba permite crear una nueva realidad y acceder a una dimensión superior. Sin embargo, si el observador no tiene un dominio suficiente de la técnica, podría no ser capaz de salir de la realidad que ha creado y perderse en esta dimensión. El método de los 18 soplos, en particular, se considera el más peligroso ya que transporta rápidamente el cuerpo y el espíritu hacia la tercera dimensión. Después de su realización, el observador podría desaparecer completamente de la dimensión física.

Es importante tener en cuenta que la meditación Merkaba puede provocar incidentes, cosas aterradoras o accidentes si el observador no posee las bases necesarias para la práctica. De hecho, este símbolo actúa como una especie de esfera de transporte hacia otra dimensión, lo que significa que su uso no es accesible para todos. Los historiadores han informado que solo los iniciados designados estaban habilitados para practicar la meditación Merkaba.

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