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Eucalipto

Características del eucalipto

  • Nombre: Eucalipto
  • Reino: Plantae
  • Subreino: Tracheobionta
  • División: Magnoliophyta
  • Clase: Magnoliopsida
  • Subclase: Rosidae
  • Orden: Myrtales
  • Familia: Myrtaceae
  • Subfamilia:
  • Género: Eucalyptus
  • Especie:

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El eucalipto, su origen, su historia, sus características, sus virtudes en fitoterapia, sus contraindicaciones y sus múltiples usos. 

Etimología y origen

El término «eucalipto» encuentra su origen en la lengua griega, combinando dos antiguas palabras: «εὖ», que significa «bien», y «κάλυπτος», que significa «cubierto». Este nombre le fue atribuido debido a que el limbo del cáliz permanece cerrado hasta después de la floración. La palabra «gomero» también se emplea, aunque menos comúnmente, para hacer referencia a esta planta.

Los eucaliptos, nativos de Australia, reinan en el 95% de los bosques de este vasto país. Pertenecientes al género Eucalyptus y a la familia de las Mirtáceas, estos árboles son increíblemente diversificados. Más de 600 especies fueron registradas en los años 1960, pero este número superó las 800 en los años 2000.

Descripción botánica del eucalipto

Sus flores

El eucalipto es conocido por la diversidad de sus flores. Estas están caracterizadas por un considerable número de estambres que presentan diferentes colores que varían del blanco al rojo. Al principio, estos órganos reproductores masculinos son protegidos por un estuche cerrado formado por la fusión de los pétalos o sépalos. Al desarrollarse, levantan delicadamente el opérculo para florecer en una hermosa flor. Para un mismo individuo, los opérculos pueden tener formas diferentes.

Además, son principalmente los insectos los que aseguran la polinización de estas flores. Estas constituyen la principal fuente de néctar utilizada para la producción de miel en Australia.

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Sus frutos

Los frutos del eucalipto, una vez alcanzada su madurez, tienen una forma cónica distintiva. Su aspecto es seco y su color adquiere un tono marrón. Sus válvulas se abren delicadamente para liberar valiosas semillas. A excepción del Eucalyptus cinerea y el Eucalyptus perriniana, la mayoría de las especies esperan a que su follaje esté completamente desarrollado antes de florecer.

Estos frutos se forman gracias al crecimiento del receptáculo y del ovario que está adherido a él. Contienen un gran número de óvulos. Sin embargo, solo una parte de estas células será fecundada por granos de polen distintos durante el proceso de polinización. Tras la fecundación, las semillas inician su maduración y contribuyen a la evolución del fruto.

La espectacular estrategia de supervivencia de los eucaliptos se basa en su capacidad para producir numerosas semillas de pequeño tamaño. Esta característica les confiere una alta capacidad de diseminación y colonización de terrenos desnudos. Incluso en condiciones difíciles en las que una gran cantidad de semillas pueden perecer, siempre una cantidad suficiente logra subsistir, garantizando así la perpetuidad de la especie.

Su raíz

La mayoría de los eucaliptos están dotados de lignotubos, órganos de reserva subterráneos situados en la base de su sistema radicular. Estas son estructuras celulares especializadas que contienen reservas de carbohidratos, especialmente almidón. Juegan un papel crucial en la supervivencia de estos árboles en entornos difíciles marcados por la sequía e incendios frecuentes. En caso de perturbación importante que dañe total o parcialmente la parte aérea de la planta, los lignotubos permiten regenerar nuevos brotes.

Sus hojas

La orientación de las hojas del eucalipto es bastante vertical. Este atributo ofrece a algunas especies una capacidad de adaptación única: sus hojas poseen una capa de células en empalizada en cada lado. Estos elementos constitutivos de las hojas albergan los cloroplastos responsables de la fotosíntesis. Gracias a esta disposición, estos árboles captan la energía luminosa de ambos lados de sus hojas.

Los eucaliptos tienen un follaje perenne, pero algunas especies tropicales pierden sus hojas al final de la temporada seca. Se observa una curiosa particularidad en la variedad azulada. Los árboles jóvenes presentan hojas sésiles, opuestas, ovaladas y de un tono glauco. Una vez que alcanzan la madurez, despliegan hojas pecioladas, alternas, de longitud impresionante y de un verde brillante. A veces, están ligeramente curvadas, recordando a las hojas de una guadaña. La coexistencia de estos dos tipos de follaje dentro de un mismo bosque da la impresionante ilusión de un conjunto de árboles distintos.

Algunas especies, como el E.melanophloia y el E.setosa, mantienen el mismo tipo de hoja a lo largo de toda su vida. En cambio, el E.rhodantha, el E.macrocarpa y el E.crucis conservan sus hojas juveniles durante un período prolongado. Son apreciadas como plantas ornamentales. El E.dundasii, el E.petraea y el E.lansdowneana se caracterizan por las mismas hojas de un verde brillante durante toda su existencia. El E. caesia figura entre las excepciones notables. Sus primeras hojas tienen un color brillante, mientras que las siguientes se adornan de un verde tirando al azul. Esta dualidad única ayuda a la clasificación de las diferentes especies de eucaliptos.

Al igual que en las otras especies de la familia de las Myrtaceae, las hojas del eucalipto están cubiertas de glándulas de aceite. Estos órganos juegan un rol esencial al producir abundantemente esta sustancia, una característica distintiva de este género de planta leñosa. También están presentes estomas en cada lado de las hojas. Estos contribuyen a regular la transpiración y los intercambios gaseosos.

Su tronco

La corteza de los eucaliptos presenta una gran diversidad de características específicas. Su apariencia puede ser dura, fibrosa o lisa. En otros casos, muestra un aspecto escamoso y tiene la particularidad de descortezarse. Esta capa exterior es crucial en la identificación y distinción de las diferentes especies existentes.

Su tamaño

Los eucaliptos difieren considerablemente en tamaño, según la especie. Algunos presentan el aspecto de arbustos modestos, no superando los cuatro metros. En el otro extremo, otras variedades alcanzan alturas impresionantes de más de 60 m, e incluso hasta 90 m.

En total, hay siete especies que miden más de 80 m, entre ellas:

  • el Eucalyptus delegatensis;
  • el Eucalyptus regnans;
  • el Eucalyptus nitens;
  • el Eucalyptus obliqua;
  • el Eucalyptus diversicolor;
  • el Eucalyptus viminalis;
  • el Eucalyptus globulus.

El Eucalyptus regnans es ampliamente reconocido como el angiosperma más majestuoso de nuestro planeta. El ejemplar más imponente actualmente registrado, bautizado como Centurion, se eleva a una altura de 100 m. Sin embargo, es superado en tamaño por la secuoya y alcanza más o menos la misma altura que el abeto de Douglas. No obstante, estos últimos pertenecen a la familia de los coníferos, más precisamente a los gimnospermas.

En general, estos árboles se clasifican en dos categorías principales según su estructura. Comparten una característica común: su tronco es único. Por un lado, se encuentran los eucaliptos de madera, reconocibles por sus ramas que comienzan a desarrollarse cerca del suelo. Por otro lado, están los eucaliptos de bosque, cuyo follaje se encuentra en la parte superior del tronco.

Además, algunas especies son de tipo “mallet”. Estos árboles, de tamaño pequeño a mediano, tienen una base a veces estriada y ramas que apuntan hacia arriba, formando un dosel denso. Su corteza es lisa, con un aspecto satinado. Es de diferentes colores, que van del blanco al crema, pasando por el gris, el verde o el cobre. En esta categoría, se encuentran entre otros: el E.astringens, el E.occidentalis, el E.dielsii, el E.spathulata, el E.gardneri, el E.forrestiana, el E.salubris y el E.clivicola.

Una variante existente es la de los eucaliptos de tipo “mallee”. Estos árboles se destacan por su estructura dividida en varios troncos a nivel del suelo. Se diferencian también por su tamaño modesto, no superando los diez metros de altura. En su conjunto, presentan ramilletes de vegetación en la extremidad de sus pequeñas ramas. Se agrupan en matorrales más o menos densos.

Es importante señalar que en Australia Occidental, el término “marlock” se utiliza para referirse al eucalipto de tamaño pequeño. Este se caracteriza por su postura erguida y su tronco muy delgado.

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Las diversas especies de eucalipto

En total, 760 especies son oficialmente reconocidas como pertenecientes al género Eucalyptus. Entre ellas se encuentran:

  • el Eucalyptus regnans;
  • el Eucalyptus sideroxylon o eucalipto de corteza de hierro;
  • el Eucalyptus deglupta (eucalipto arcoíris);
  • el Eucalyptus gunnii, utilizado para perfumar numerosos productos de limpieza;
  • el Eucalyptus gundal, un híbrido natural proveniente del cruce del E. gunnii y el E. dalrympleana;
  • el Eucalyptus camaldulensis (gomero rojo);
  • el Eucalyptus pauciflora (gomero de las nieves).

Otras especies notables incluyen el Eucalyptus radiata, el Eucalyptus cordata y el Eucalyptus globulus (gomero azul). Este último es apreciado por su aceite esencial con propiedades antisépticas. Esta especie es visible en Europa, particularmente en las costas mediterráneas donde se ha adaptado muy bien. En Portugal, forma parte de un enorme bosque de eucaliptos plantados específicamente para la producción de pulpa de papel. También ha sido introducido en Marruecos, Argelia, La Reunión, Brasil, California, en el suroeste de Uganda y en Ecuador.

Estos árboles exóticos suelen ser sensibles a las heladas, soportando solo heladas ligeras de hasta -3 °C a -5 °C. Sin embargo, existen algunas variedades más resistentes, como el gomero de las nieves (Eucalyptus pauciflora), capaz de sobrevivir a temperaturas tan bajas como -20 °C. Sus dos subespecies, el E. pauciflora subsp. niphophila y el E. pauciflora subsp. debeuzevillei, son aún más robustas y pueden tolerar inviernos rigurosos.

Otras especies originarias de las mesetas altas y montañas del centro de Tasmania también han desarrollado una gran tolerancia al frío. Para nombrar algunas: el Eucalyptus coccifera, el Eucalyptus subcrenulata y el Eucalyptus gunnii. Se han creado cepas resistentes gracias a la selección genética de sus semillas. Ahora se utilizan con fines ornamentales en las regiones frías de diversas partes del mundo.

El dilema sobre las plantaciones de eucaliptos

Los eucaliptos son apreciados en los programas de silvicultura industrial de los países tropicales debido a su rápido y fácil crecimiento. Su capacidad para aclimatarse fácilmente, incluso en terrenos degradados, los hace una opción común. Sin embargo, debido a su origen australiano, a menudo encuentran dificultades para integrarse en el ecosistema local. Estos árboles ofrecen poco refugio para la biodiversidad. Sus propiedades son hostiles a las especies nativas y limitan su implantación.

Por otro lado, vastas extensiones de bosques primarios han sido reemplazadas por plantaciones de eucaliptos. Esto ha ocurrido en California, Brasil y en numerosos países de África, como Madagascar o Sudáfrica.

El efecto alelopático

Las hojas y raíces del eucalipto producen una sustancia alelopática conocida como 1,8-cineol. Este compuesto es extremadamente eficaz para eliminar ciertas especies de hierbas y bacterias presentes en el suelo. Sin embargo, estos seres vivos primitivos son esenciales para la descomposición de la materia orgánica y la regeneración de los suelos. Por lo tanto, la biodegradabilidad se ve reducida en las grandes explotaciones monoespecíficas de eucaliptos. Esta situación acompaña a una disminución significativa del contenido de nitrógeno y minerales, especialmente el calcio. En cambio, las plantaciones en suelos ácidos muestran una estabilización de la biomasa microbiana. Además, se ha observado un aumento en la mineralización del carbono y del nitrógeno.

El impacto de la densificación de la hojarasca sobre la diversidad vegetal

En un bosque de eucaliptos de 15 años, la diversidad vegetal es notablemente menor que en una plantación de robles o castaños de la misma edad. De hecho, las otras especies vegetales que allí crecen representan menos de la mitad de la población de eucaliptos. Esta situación se explica por una densificación importante de la hojarasca bajo ciertas condiciones. Las hojas de eucalipto generalmente no son degradadas por la biofauna del suelo. Forman una hojarasca que impide el crecimiento de otras plantas. Se han constatado alteraciones en la porosidad del suelo acompañadas de la formación de una capa hidrofóbica de origen orgánico en numerosas ocasiones. En este tipo de plantación, se debe esperar al menos dos años tras la tala de los árboles para que los minerales del suelo estén disponibles.

Por otro lado, los bosques de eucaliptos son conocidos por ser extremadamente propensos a los incendios. Su presencia cerca de las regiones de grandes plantaciones ha desencadenado un aumento espectacular de este tipo de catástrofes.

De Australia a Sudáfrica, una integración con consecuencias ecológicas

El eucalipto ha sido introducido en el Magreb y en ciertos países de Europa. Aunque muchas especies temen las fuertes heladas, se han adaptado rápidamente a las condiciones mediterráneas. De hecho, estas últimas son muy similares a las del suroeste australiano. Su capacidad de adaptación es tal que incluso han logrado acomodarse a los contextos climáticos del País Vasco y las llanuras circundantes. Sin embargo, esta integración no ha estado exenta de consecuencias para la biodiversidad local.

Los eucaliptos introducidos en Sudáfrica experimentan un crecimiento vigoroso, ya que no se enfrentan a parásitos que podrían limitar su población. Estos árboles son considerados como especies etélochores invasoras, lo que significa que se han propagado gracias a la cultura de semillas. Inicialmente, se plantaron en ciertas regiones de África para reducir la propagación de la malaria. Sus frutos y hojas repelen los insectos. Sin embargo, su efecto repelente no ha dado buenos resultados. En cambio, su alto requerimiento de agua permitió secar pantanos. En consecuencia, la reproducción de mosquitos en los territorios afectados disminuyó. Desafortunadamente, esta solución ha engendrado un nuevo peligro: un riesgo creciente de incendios forestales de gran magnitud.

El programa MEDALUS reveló que la introducción del eucalipto en zonas áridas podría contribuir a la erosión del suelo y aumentar el escurrimiento. Estos efectos son más pronunciados en comparación con otros tipos de plantaciones, especialmente en terrenos inclinados.

Consejos de plantación del eucalipto

¿Dónde, cuándo y cómo plantar un eucalipto?

El eucalipto se cultiva en primavera, una vez que se descartan los riesgos de fuertes heladas. En las regiones de clima suave, el otoño es propicio para su plantación, ya que las lluvias abundantes de esta estación favorecerían su adaptación. Al elegir su ubicación, prefiera un lugar cálido, bien expuesto al sol y protegido de corrientes de aire frío. Sin embargo, también tiene la posibilidad de plantarlo en una sombra parcial ligera.

Para favorecer un crecimiento óptimo, plante el eucalipto en un suelo:

  • ligero;
  • rico en materia orgánica;
  • bien drenado, incluso un poco seco;
  • ácido o neutro.

Para plantar su planta de eucalipto, excave un hoyo cuyo volumen sea al menos dos o tres veces superior al de la maceta. No olvide colocar un tutor para asegurar la estabilidad de la planta, especialmente si el lugar está expuesto al viento.

¿Cómo cuidar esta planta?

Durante los dos primeros años tras su plantación en pleno suelo, riegue su eucalipto de manera regular y generosa. En previsión de la llegada del verano, cúbralo con un mantillo, incluso si soporta fácilmente los períodos de sequía. Esta técnica reduce el impacto del calor y limita los efectos del déficit hídrico. Además, asegúrese de mantener el suelo fresco en todo momento para garantizar un crecimiento saludable y un follaje exuberante en su planta.

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El eucalipto es vulnerable a diferentes enfermedades y diversos insectos dañinos. Entre ellos, algunas especies han logrado adaptarse a las regiones donde este árbol ha sido introducido. Tal es el caso del psílido del eucalipto en Francia. Si este insecto está en su árbol, el uso de un chorro de agua potente es generalmente suficiente para deshacerse de las ninfas así como de los adultos.

El eucalipto y sus múltiples usos

Las cercas de eucalipto constituyen un excelente cortavientos. Este árbol exótico prospera incluso en regiones áridas o en áreas expuestas a vientos violentos. Es ampliamente cultivado en todo el mundo debido a su considerable rentabilidad económica. De hecho, tiene un rápido crecimiento y produce una madera robusta. Esta última se explota en diversas industrias, especialmente en la fabricación de postes eléctricos, pasta de papel y muebles. De igual manera, se utiliza como leña o se transforma en carbón.

Los eucaliptos permitieron el drenaje de los pantanos pontinos y las zonas húmedas en la región de Roma en la época de Mussolini, gracias a su notable capacidad de absorción de agua. Sin embargo, esta práctica es objeto de controversia, ya que provoca el empobrecimiento de los suelos en minerales.

La miel de eucalipto

Características y origen

La miel de eucalipto es monofloral. Su color varía del irisado al amarillo pálido. En algunos casos, incluso puede presentar un tono marrón oscuro, según su país de origen. La presencia de un sutil reflejo verdoso le confiere una apariencia distintiva. Su textura es cremosa. Su sabor es deliciosamente dulce, un poco ácido, recordando al caramelo. Además, su olor amaderado evoca los hongos secos, aportando una dimensión olfativa interesante.

Aunque el eucalipto existe en Francia, su población lamentablemente no es lo suficientemente abundante como para sostener la producción de miel. Aparte de Australia, esta sustancia dulce proviene esencialmente de Grecia, España, Italia, Portugal, Nueva Zelanda, Argelia y Marruecos.

Virtudes fitoterapéuticas del eucalipto

Esta miel es famosa por sus virtudes terapéuticas que le son transmitidas por su árbol de origen. Posee numerosas propiedades beneficiosas, especialmente como febrífugo, desinfectante y antiséptico para las vías respiratorias, intestinales y urinarias. Ofrece un alivio apreciable para diversos males, como los dolores reumáticos, la tos y los problemas gástricos (inflamaciones, gases, etc.).

Uso en la cocina

Inicialmente líquida durante la cosecha, la miel de eucalipto se cristaliza después de algunos meses. Su versatilidad en la cocina es innegable, especialmente en recetas de repostería oriental donde se utiliza abundantemente. Aporta un delicioso toque dulce a sus preparaciones culinarias. Puede utilizarse para sublimar una crema quemada o para crear una salsa que acompañe la carne de ternera.

El eucalipto en fitoterapia

Las hojas maduras del eucalipto son las partes explotadas en fitoterapia. Frescas o secas, pueden prepararse en infusiones o en tinturas. Un proceso de destilación permite extraer de ellas un aceite esencial valioso con múltiples usos. Este contiene cineol, también conocido como eucaliptol. Esta sustancia es la que origina los múltiples beneficios de esta planta.

El Eucalyptus radiata (eucalipto radiado) y el Eucalyptus globulus (goma azul) son las dos especies principalmente empleadas en esta práctica. Durante la primera mitad del siglo XX, se llevaron a cabo investigaciones sobre el aceite esencial de eucalipto como antiséptico y broncodilatador. Este árbol fue rápidamente reconocido por sus virtudes. Ahora está listado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre las plantas cuyo uso tradicional está oficialmente admitido. Además, figura en la lista de plantas medicinales de la farmacopea francesa.

Propiedades medicinales

Uso interno
PropiedadesEfectos
Antiséptico– Cura el estado gripal. – Alivia a las personas con fiebre. – Desinfecta las vías urinarias.
Astringente y antiespasmódico          – Atenúa las inflamaciones de las mucosas del aparato digestivo y del intestino actuando como un tónico estomacal. – Alivia los dolores de garganta. – Cura la dispepsia atónica.
Expectorante y fluidificante      – Trata todas las infecciones de las vías pulmonares como la tos, las bronquitis y las neumonías.

Asimismo, esta planta es un aliado valioso para las mujeres en menopausia. Atenúa los sofocos y las palpitaciones.

Uso externo

El eucalipto ofrece una multitud de beneficios para la salud. Además de ayudar a aliviar los reumatismos y las migrañas, esta planta posee propiedades desinfectantes. El uso de su tintura permite desinfectar eficazmente las úlceras de la piel, las heridas o las quemaduras leves.

En difusión o fumigación, el aceite esencial de eucalipto es eficaz para tratar las infecciones respiratorias. Cuando se inhala, alivia los síntomas de las sinusitis y las rinitis, al mismo tiempo que ofrece un alivio para las personas asmáticas. Se recomienda el masaje del plexo solar con este líquido para combatir la tos.

Posología

El aceite esencial de eucalipto es un remedio eficaz para tratar las afecciones respiratorias. Basta con inhalar tres o cuatro gotas diluidas en un gran tazón de agua hirviendo para despejar las vías respiratorias. Cuando se difunde en la atmósfera, ayuda a prevenir las infecciones respiratorias y otros males comunes del invierno.

Para preparar una infusión, tome tres o cuatro hojas de eucalipto y colóquelas en una taza de agua hirviendo. Luego, déjelas en infusión durante unos diez minutos. Beba hasta tres tazas al día en caso de bronquitis.

La tintura de eucalipto se elabora mezclando una dosis de hojas con cinco dosis de alcohol a 40 o 50 grados. Esta mezcla se deja en maceración durante una semana. Una cucharadita de esta solución, diluida en 100 ml de agua, se debe tomar dos veces al día en caso de congestión bronquial. Esta tintura también se utiliza para fricciones.

Toxicidad del eucalipto

A excepción del koala, que ha desarrollado una resistencia específica, el eucalipto se considera generalmente tóxico para los humanos y los animales. Contiene glucósidos cianogenéticos. Estos producen después ácido cianhídrico, una sustancia que bloquea la respiración celular. Una ingesta de 3,5 ml de aceite extraído de esta planta por un adulto es potencialmente mortal.

Precauciones de uso

El aceite esencial de eucalipto nunca debe ser consumido por vía oral sin consejo médico. La ingestión de las hojas de esta planta puede tener consecuencias adversas en los riñones a largo plazo. Por lo tanto, antes de usarlo para tratar una infección urinaria, es esencial proceder con precaución y consultar a un profesional de la salud.

Efectos indeseables

En raras ocasiones, esta especie exótica provoca algunos efectos indeseables como diarreas, náuseas o vómitos. Sin embargo, estos síntomas son a menudo transitorios y desaparecen rápidamente. Además, es importante tener precaución durante el uso de su aceite esencial, ya que puede provocar una irritación cutánea.

Contraindicaciones

Las mujeres embarazadas o lactantes, así como los niños pequeños, deben evitar el uso de esta planta, en particular su aceite esencial.

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