
LAS 8 FASES DEL CICLO DE LA LUNACIÓN DE LA ASTROLOGÍA OCCIDENTAL
Lunación: Estudio de las Lunas en Astrología
La lunación en astrología se refiere al ciclo completo de la Luna, desde la Luna Nueva hasta la Luna Llena y vuelta a la Luna Nueva. Este ciclo dura aproximadamente 29,5 días y se divide en varias fases, incluyendo los cuartos crecientes, la luna llena, y los cuartos menguantes. Cada fase tiene su propio significado astrológico e influye en nuestras emociones, comportamiento y decisiones. Los astrólogos a menudo usan la lunación para hacer predicciones a corto plazo y para analizar las diferentes esferas de la vida, tales como las relaciones, la carrera y la salud. El ciclo de la lunación se considera como un indicador poderoso de los flujos y reflujos energéticos.
Las 8 fases del ciclo de la lunación de la astrología occidental, ¿cuáles son, sus significados, sus hemisferios creciente y menguante, su cálculo en la carta astral.
El ciclo de la lunación: ¿qué es?
El ciclo de la lunación es el proceso por el cual la Luna pasa por diferentes fases, desde la luna nueva hasta la luna llena y de vuelta a la luna nueva. Este ciclo dura aproximadamente 29,5 días y es uno de los ciclos astrológicos más observados e influyentes. En astrología, cada fase de la lunación tiene su propio significado e influencia en el comportamiento humano, las emociones y los eventos. El ciclo comienza con la luna nueva, simbolizando nuevos comienzos e intenciones frescas, y culmina con la luna llena, un momento de culminación y realización.
Cada una de las ocho fases principales del ciclo lunar — luna nueva, primer creciente, primer cuarto, gibosa creciente, luna llena, gibosa menguante, último cuarto y último creciente — tiene una influencia única en nuestras vidas. Por ejemplo, la luna nueva se considera a menudo como un momento para establecer nuevas intenciones o comenzar nuevos proyectos, mientras que la luna llena es un momento para la culminación y la reflexión.
El ciclo de la lunación es importante no sólo en astrología sino también en diversas tradiciones espirituales y agrícolas, donde las fases de la Luna se utilizan para planificar actividades como la siembra y la cosecha. Los pescadores, agricultores e incluso los jardineros aficionados a menudo prestan atención al ciclo lunar para optimizar sus esfuerzos.
Observar el ciclo de la lunación puede ofrecer un medio de vivir en armonía con los ritmos naturales y también puede proporcionar información sobre los ciclos emocionales y de comportamiento. La astrología utiliza estas fases para ayudar a explicar las variaciones de energía y emoción que podríamos experimentar en diferentes momentos del mes. Seguir este ciclo puede ser, por lo tanto, una herramienta poderosa para el autoconocimiento y el desarrollo personal.
¿Cuáles son las 8 fases de la luna de la astrología occidental, también llamadala “lunación”?
La astrología occidental se basa en las 8 fases de la luna, también llamado el ciclo de la lunación. Descubra a continuación las características de cada fase lunar:
Luna Nueva (0° a 45°)

Luna Nueva
Primer Creciente (45° a 90°)

Primer Creciente
Primer Cuarto (90° a 135°)

Primer Cuarto
Gibosa (135° a 180°)

Gibosa
Luna Llena (180° a 225°)

Luna Llena
Difusora (225° a 270°)

Difusora
Último Cuarto (270° a 315°)

Último Cuarto
Balsámica (315° a 360°)

Balsámica
Hemisferio creciente: De la Luna Nueva a la Luna Llena
El hemisferio creciente es la primera mitad del ciclo lunar, comenzando con la luna nueva y terminando con la luna llena. En astrología, esta fase se asocia a menudo con el crecimiento, la expansión y la acumulación. Es un momento favorable para iniciar nuevos proyectos, establecer intenciones y sentar las bases de lo que vendrá a continuación. La energía está en ascenso, como si la Luna misma ganara en poder y luz.
Durante el hemisferio creciente, es común sentir un aumento de energía y un incremento del optimismo. Es un momento en que los obstáculos parecen menos intimidantes y uno se siente más capaz de superarlos. Las acciones emprendidas durante esta fase a menudo son guiadas por el instinto y la intuición en lugar de por la lógica o la razón.
A continuación viene el primer cuarto de la Luna, una fase a menudo asociada a desafíos o tensiones que requieren una acción decisiva. Las cosas comienzan a tomar forma, pero requieren un esfuerzo consciente para continuar progresando. Las preguntas y los desafíos que se presentan son generalmente pruebas de determinación, para ver si los planes o intenciones fijadas durante la luna nueva son verdaderamente viables.
La fase de la gibosa creciente sigue al primer cuarto y es un periodo de refinamiento y ajuste. Se revisan los planes, se afinan las estrategias y se superan los últimos obstáculos. Es un momento de preparación para la luna llena, donde los frutos del trabajo arduo están finalmente listos para ser cosechados.
Finalmente, la luna llena marca el apogeo del hemisferio creciente. Es un momento de logro, de realización y de celebración. Las emociones están en su punto máximo y puede haber un sentimiento de plenitud o realización. También es un momento para reflexionar sobre lo que se ha logrado y lo que aún necesita trabajo, antes de pasar al hemisferio menguante del ciclo lunar, que está más enfocado en la reflexión, el retiro y la liberación.
Hemisferio menguante: De la Luna Llena a la Luna Nueva
El hemisferio menguante comienza inmediatamente después de la luna llena y termina con la luna nueva. En astrología, esta fase se asocia a menudo con la reflexión, la liberación y la regeneración. Tras el pico energético de la luna llena, la energía comienza a disminuir, marcando un tiempo para la contemplación y la evaluación. Es un buen momento para revisar los proyectos en curso, para finalizar los detalles y para comenzar a pensar en el siguiente paso.
La fase de la luna gibosa menguante (o difusora) que sigue la luna llena es un periodo de introspección y reflexión. Puedes encontrar ideas brillantes y soluciones a los problemas que se presentan. Es un momento para considerar lo que ha funcionado bien y lo que necesita ajustarse o incluso abandonarse. Las personas pueden sentir la necesidad de retirarse un poco para meditar o concentrarse en tareas personales.

El último cuarto de la luna marca una fase crucial de reevaluación y cuestionamiento. Los desafíos y los obstáculos que se han superado o que aún quedan por superar se vuelven claros. Es un momento para reflexionar profundamente sobre las lecciones aprendidas, para desmantelar lo que no ha funcionado y para preparar el terreno para nuevas intenciones durante la próxima luna nueva.
A continuación, la fase de la luna en creciente menguante precede a la luna nueva y se ve a menudo como un período de limpieza y liberación. Es el momento de dejar ir los viejos hábitos, pensamientos y emociones que ya no sirven a su mayor bien. También puede ser un momento para relajarse y recuperarse antes del próximo ciclo lunar.
La luna nueva cierra el hemisferio menguante y marca el inicio de un nuevo ciclo lunar. Es un momento de renovación, donde las lecciones de las fases anteriores se asimilan y se establecen nuevas intenciones. Ha llegado el momento de prepararse para el hemisferio creciente venidero, armado con la sabiduría y la experiencia adquiridas durante el hemisferio menguante. Esto completa el ciclo de la lunación, un movimiento eterno de crecimiento, realización, reflexión y renovación.
¿Cómo calcular el ciclo de la lunación en una carta astral?
El cálculo del ciclo de la lunación en una carta astral es una práctica compleja que requiere un entendimiento profundo de los fundamentos de la astrología. A continuación, algunos pasos clave y conceptos que a menudo se incluyen en este proceso:
Las progresiones secundarias
Las progresiones secundarias son una técnica predictiva en astrología que hace avanzar los planetas a razón de un día simbólico por cada año real. En otras palabras, la posición de los planetas 30 días después del nacimiento sería la posición “progresada” cuando la persona tiene 30 años.
La técnica de cálculo
Para calcular el ciclo de la lunación en un tema natal, primero hay que tener un tema natal preciso basado en la hora, el lugar y la fecha de nacimiento. Allí se puede ver la posición de la Luna y del Sol, que son cruciales para entender el ciclo de la lunación. Utilizando las progresiones secundarias, se pueden seguir los movimientos de la Luna alrededor del zodiaco e identificar las fases clave como la Luna Nueva, el Primer Cuarto, la Luna Llena y el Último Cuarto en relación con el Sol.
La luna nueva antes del nacimiento
Algunos astrólogos también toman en cuenta la Luna Nueva que precede al nacimiento de la persona. Esta Luna Nueva “prenatal” puede a menudo dar indicaciones adicionales sobre los desafíos y oportunidades que pueden presentarse en la vida de la persona.
Los nodos de la Luna
Los nodos lunares (Nodo Norte y Nodo Sur) son puntos matemáticos que representan las intersecciones de la órbita lunar con la eclíptica (el camino aparente del Sol alrededor de la Tierra). En astrología, estos puntos suelen interpretarse como indicativos de nuestro camino de vida o nuestro destino kármico. En lo que respecta al ciclo de la lunación, los nodos pueden ayudar a entender los desafíos y los temas específicos que surgen durante las diferentes fases lunares.
Cada uno de estos aspectos ofrece una capa adicional de significado y matiz al analizar un tema astral, haciendo del ciclo de la lunación una herramienta poderosa para entender no sólo los rasgos de personalidad y las tendencias de comportamiento, sino también los desafíos, las oportunidades e incluso el destino de un individuo.