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Etimológicamente, el término Oenothera proviene de dos palabras griegas: oinos que significa “vino” y thêr que designa a las bestias salvajes. De hecho, cuando las raíces de esta planta se sumergían en vino, facilitaban la domesticación de los animales. La onagra también es conocida por otros nombres como “prímula de la tarde”, “bella de noche”, “jamón del jardinero”, “jamón de San Antonio” o “hierba de los asnos”.
La onagra es originaria de América del Norte. Actualmente, se encuentra a lo largo de las costas del Atlántico y en las orillas del mar Mediterráneo. Esta planta aprecia particularmente los suelos arenosos y los lugares expuestos a los rayos del sol. Sin embargo, rara vez se encuentra a más de 700 metros de altitud.
El tallo de la Oenothera biennis tiene una altura media de entre 1 y 1,20 metros. Las hojas verdes son simples y lanceoladas. Su limbo presenta nervaduras y está cubierto de pelos finos.
Las flores son de gran tamaño y de color amarillo azufre. La corola está formada por cuatro pétalos regulares de 2,5 a 3 cm de largo. Estos se disponen en simetría radial. El mismo número de sépalos constituye el cáliz. El período de floración se extiende de junio a septiembre. Durante estos meses, los capullos se abren rápidamente al final del día y se marchitan todas las mañanas. Estas piezas florales son aromáticas.
Los frutos tienen una longitud de aproximadamente 2 a 3 cm. Sus semillas negras maduran hacia finales de agosto.
El aceite extraído es de color amarillo pálido a naranja claro. Su textura es fluida pero seca al tacto. Su sabor se caracteriza por un ligero amargor.
El aceite de onagra es rico en omega-6 que tiene una virtud antiinflamatoria. Este ácido graso favorece la secreción de prostaglandinas E1. Estas hormonas impiden la acción de los leucotrienos que contribuyen a la inflamación.
Por su contenido en ácido linoleico y gamma-linolénico, ayuda a restablecer el equilibrio entre las hormonas. Así, su uso es frecuente en el tratamiento de la menstruación dolorosa (dismenorrea) y los sofocos.
Su aporte de omega-6 permite además regular el nivel de colesterol en la sangre, y actúa sobre el sistema cardiovascular.
Los ácidos grasos del aceite de onagra estimulan la regeneración de las células de la piel. Además, los esteroles que contiene previenen el envejecimiento cutáneo prematuro, particularmente gracias a la vitamina E. Esta sustancia natural nutre la piel y mantiene su elasticidad.
Estudios han demostrado que el ácido gamma-linolénico (omega 6) podría paliar la desmineralización, favoreciendo la absorción del calcio por los huesos. Así podría prevenir la osteoporosis.
Debido a su impacto en el sistema hormonal, este remedio natural está desaconsejado en mujeres embarazadas y lactantes.
Para prevenir interacciones con medicamentos, se recomienda consultar a un terapeuta antes de su uso.
Este aceite no debe calentarse. Es preferible conservar este producto protegido del calor y de la luz, en un lugar fresco.
El aceite vegetal de onagra puede utilizarse de múltiples formas: por ingestión o por vía cutánea. El método a privilegiar depende de la patología a tratar.
En caso de trastornos relacionados con la menstruación y para gestionar los síntomas vinculados a la menopausia, se recomienda ingerir 1 a 2 cucharaditas de café de este remedio natural fuera de las comidas. Puede complementarse con el aceite esencial de salvia esclarea, debido a su acción sobre el sistema hormonal.
Para aliviar dermatosis, eccema, prurito o psoriasis, la posología es de 1 a 2 cucharaditas al día. El tratamiento se extiende durante 3 semanas.
Con el fin de atenuar los dolores generados por una neuropatía diabética, tome 10 ml de este producto al día durante algunos meses.
Para beneficiarse de su propiedad hipocolesterolemiante, ingiera 1 a 2 cucharaditas al día antes de cada comida. Este método favorece además la circulación sanguínea. Puede complementarse con una aplicación cutánea de una gota de AE de helicriso italiano o de ylang-ylang completo diluido en 4 gotas de aceite de Oenothera biennis.
Para contribuir al tratamiento de la artritis, el consumo de 1 o 2 cucharaditas de aceite de onagra durante el día es eficaz.
Para aliviar los dolores articulares (artritis), masajee la parte afectada con esta sustancia natural, 2 o 3 veces al día. También es posible diluir aceite esencial de eucalipto citronela al 20%.
Contra las enfermedades de la piel como eccema, psoriasis y dermatosis, privilegie el masaje de las partes afectadas con este remedio natural. La aplicación se realiza todas las mañanas y noches. Se puede añadir un aceite esencial a base de espliego, lavanda fina, geranio rosa o manzanilla romana.
Un masaje cutáneo con algunas gotas de aceite de onagra, cada mañana y cada noche, permite también beneficiarse de su propiedad antioxidante. Así, este producto es una solución para combatir las arrugas, ya que contribuye a retrasar el envejecimiento de la piel. Además, esta técnica es adecuada para suavizar y dar flexibilidad a una piel seca o sensible. Los aceites esenciales de geranio rosa, lavanda fina o jara pueden combinarse para atenuar las estrías.
Este aceite hidrata y nutre el cabello seco o dañado. Particularmente, para optimizar el cuidado del cuero cabelludo, una asociación con el AE de ylang-ylang completo es ideal.
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