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Este eucalipto llamado radiata es un árbol originario de las costas del sur de Australia. Los aborígenes solían utilizar sus hojas frescas para tratar sus heridas.
El botánico francés Charles Louis L’Héritier de Brutelle fue la primera persona en utilizar el término eucalyptus en 1777. El adjetivo eu significa “bien”, mientras que calyptos significa “cubierto” en español. Estas dos raíces griegas se refieren aquí a las cápsulas que cubren los brotes del árbol. El término “cápsula” también se conservó para denominar el fruto de este árbol.
El eucalipto radiata se adaptó rápidamente a varios entornos debido a las variadas condiciones climáticas en Australia. A pesar de ello, la planta se encuentra principalmente en zonas de alta temperatura, como América Latina, África y Europa. Varias especies también se encuentran en el entorno mediterráneo.
El tamaño del eucalipto radiata generalmente varía entre 30 y 50 m. Posee un tronco cuyo color varía del gris-azul al gris-marrón. Su corteza fibrosa se desprende de este último de manera similar a una cinta adhesiva.
La apariencia de sus hojas depende del lugar donde se encuentran en el tronco y las ramas. Los jóvenes retoños poseen hojas opuestas, de forma ovalada y sin pecíolos. Sin embargo, los viejos retoños son alternados, falciformes y lanceolados. Para percibir el olor específico del eucalipto radiata, basta con aplastar sus hojas ricas en activos olfativos.
Este árbol posee flores hermafroditas que se agrupan en quincenas.
El aceite esencial de eucalipto radiata contiene los siguientes activos:
Los componentes de este AE ayudan a atenuar diferentes trastornos.
Gracias a sus monoterpenos, el aceite esencial de este eucalipto puede aliviar problemas respiratorios agudos. Ayuda especialmente a enfrentar las rinofaringitis o senos bloqueados.
El aceite también es capaz de calmar las tos con flema y evacuar el moco aparecido en los bronquios. Además, es posible aliviar las inflamaciones de las mucosas y limitar la hipersecreción de sus glándulas.
Las propiedades antisépticas de este AE le permiten tratar las bacterias cutáneas. Contribuye especialmente en la lucha contra el acné. Para ello, regula el exceso de sebo y la propagación bacteriana al mismo tiempo.
El uso de este aceite esencial de eucalipto es relativamente complejo. En efecto, es necesario respetar dosis precisas según los dolores que se deseen tratar. Además, existen ciertas precauciones.
En general, unas pocas gotas de esta preparación son suficientes para atenuar los males. Sin embargo, a veces es necesario añadir otros productos antes de usarla.
Si el AE es para ingerir, basta con verter 2 gotas sobre un comprimido neutro o en un trozo de pan. La operación se realiza 3 veces al día durante 15 días.
Sin embargo, si se prevé inhalar el líquido, habrá que diluir 2 a 3 gotas de esta preparación en un bol de agua caliente. La inhalación se hace durante 5 a 10 min. Por otra parte, es necesario mantener los ojos cerrados para evitar cualquier irritación ocular.
El aceite esencial de eucalipto radiata también puede aplicarse sobre la piel. En este caso, la posología es de 3 a 4 gotas que se diluyen en unas diez gotas de aceite vegetal. Se frota sobre el tórax 2 a 3 veces al día.
Por vía cutánea, se debe diluir 1 gota de este AE en aceite vegetal. Sin embargo, su dosis no debe exceder el 20 % de la mezcla. El remedio obtenido se aplica sobre las lesiones 2 veces al día hasta que cicatricen.
Antes de difundir el AE, debe diluirse en aceite vegetal en un 30 % de la mezcla. La solución debe colocarse directamente en un difusor en frío, para una difusión de 10 min al día.
El aceite esencial de eucalipto radiata no es adecuado para mujeres embarazadas y niños menores de 6 años. Tampoco debe administrarse a individuos epilépticos. Finalmente, los niños menores de 12 años no deben tomarlo si han tenido antecedentes de convulsión.
Este remedio puede ser utilizado solo o con otros aceites. Sin embargo, las combinaciones dependen de las dolencias que se deseen aliviar.
Para atenuar la tos, esta preparación puede ser combinada con otros AE, como el de limón o matricaria. Se debe limitar a una gota por cada aceite. Cada uno de ellos se vierte en una cucharadita de miel. Se debe beber la solución 3 veces al día, durante la comida o una colación.
Para mejorar su potencial purificante, el remedio a base de eucalipto radiata debe mezclarse con otros AE. Se debe privilegiar los de Palmarosa, limón y pino marítimo. Cada líquido no debe exceder de 3 a 4 gotas. La solución obtenida se difunde de 10 a 15 min al día, una sola vez.
Para enfrentar mejor al moco, el AE de eucalipto radiata puede asociarse con otros líquidos. Es interesante privilegiar los de lavanda oficinal, pino silvestre y laurel noble. Todo se mezcla con unas veinte gotas de aceite vegetal. Posteriormente, se frota el remedio sobre el tórax 2 veces al día.
Para luchar contra la bronquitis, la preparación también puede ser utilizada en sinergia con el aceite esencial de ravintsara.
Hasta la fecha, el aceite esencial de eucalipto radiata no puede asociarse con minerales.
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