35 €
Tipo de cadena :
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Gota de agua que cuelga elegantemente de su cuello, el colgante cristal de roca irradia por su pureza y sus reflejos naturales. Elegida por Reino Minerales, esta magnífica joya puede ser montada en una cadena de acero, de oro, de oro chopado, de plata, o en un cordón de cuero. Riquezas de la naturaleza, los cristales de roca existen en diferentes formas : incoloros, ahumados, coloreados e incluso translúcidos. La belleza de este mineral parecido al diamante ha sido capaz de vencer a los siglos. Además de adornar majestuosamente al portador, esta diadema de facetas deslumbrantes es reconocida hoy en día como conteniendo innegables virtudes litoterapéuticas.
Compuesto de dióxido de silicio y de oxígeno, este mineral extendido pertenece a la familia de los cuarzos. Su nombre de cristal de roca proviene del hecho de que toma forma dentro de las grietas y de las hendiduras de rocas abundantes en sílice. La historia de esta piedra ancestral se remonta a antes de Jesucristo. Los micénicos ya tenían el placer de grabar y esculpir esta piedra cristalizada. En cuanto a los romanos, convirtieron este elemento terrenal en innumerables joyas como pulseras, anillos, collares y bolas. Para los egipcios, el cristal de roca los llevó a modelar aguamaniles (jarrones diseñados para contener el agua) decorados con espirales en relieve. Más tarde, durante el Renacimiento, magníficos recipientes de cristal de roca salieron de los talleres de Milán y de Florencia. El Museo del Louvre ha heredado estas preciosas obras maestras, expuestas en la Galería Apolo.
Presente en todo el mundo, el cristal de roca se encuentra particularmente en Brasil, en Madagascar, en los Alpes de Europa, en Estados Unidos y en el Himalaya. Agradable de llevar y de mirar, esta piedra hace la felicidad de los terapeutas que la usan de buen grado en litoterapia.
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